Lluvia torrencial de sangre

Dir.: Fede Álvarez
Int.: Jane Levy, Shiloh Fernandez, Lou Taylor Pucci, Jessica Lucas, Elizabeth Blackmore
¿De qué va?: Cinco amigos se alojan en una solitaria cabaña para así poder ayudar a una de ellos, que quiere rehabilitarse de su adicción a las drogas. Pero cuando descubren el Libro de los Muertos invocan sin querer a los demonios que habitan en el bosque y que están ansiosos por devorar sus almas.

Reseña: Los remakes de películas de terror se hacen, o bien para americanizar historias en otros idiomas y así evitar que los yanquis se pierdan los sustos mientras leen los subtítulos, o bien para adaptarlas a los tiempos que corren, lo que implica suavizar el contenido para que se pueda obtener una calificación apta para todas las audiencias y así recaudar más, provocando al final que no pasen miedo ni los niños. Son más los remakes fallidos y descafeinados que los decentes, como La señal, Las colinas tienen ojos o La matanza de Texas 2004, pero afortunadamente ahora hay que añadir uno más a la lista: Posesión infernal.

No me considero fan de la película original de Sam Raimi, aunque valoro su inventiva y descaro ante la escasez de medios con la que se hizo, pero creo que todos sus admiradores se sentirán satisfechos con este remedo que no se limitar a copiar y pegar, sino que coge los elementos más característicos de su referente y los adapta a una historia plagada de guiños y con un punto de partida diferente y fresco. Que los cinco amigos se reúnan para ayudar a pasar el mono a la yonqui del grupo es mejor excusa que el mil veces visto ‘fin de semana de juerga’ y aporta coherencia y gravedad a los sucesos terroríficos que sucederán a continuación.

Al fin y al cabo, lo que queremos ver en Posesión infernal es un visceral y sangriento espectáculo y su director, Fede Álvarez, ha sabido estar a la altura de las circunstancias. La película manifiesta una gran falta de interés por el bienestar de los personajes, capitaneados por una estupenda Jane Levy, de ahí que los pobres desgraciados vayan a sufrir mutilaciones, apuñalamientos, disparos, mordiscos, cortes varios y demás salvajadas que provocan que la sangre salpique al patio de butacas. La falta de terror  y sustos de la propuesta viene compensada por el gore más explícito y salvaje que se ha vivido en los últimos años en salas comerciales, con “mejor gusto” y menos gritón que el de la cansina saga Saw.

El referente más cercano que podemos tener de esta Posesión infernal es Arrástrame al infierno, no por casualidad dirigida por Raimi y con la que comparte prólogo perturbador, gusto por el maltrato hacia sus personajes, humor negro (aunque rebajado respecto a la cinta original) y acto final de infarto. La ausencia de efectos digitales y la infernal banda sonora compuesta por Roque Baños redondean esta divertidísima película de terror que aúna la tradición de la serie B con la innovación de sus argumentos y mecanismos, dejándonos con el pulso acelerado pero con ganas de más litros de sangre y posesiones diabólicas.

7’5/10