13/10/13

Pétalos de amor y desazón

Poster La espuma de los dias

Dir.: Michel Gondry
Int.: Romain Duris, Audrey Tatou, Omar Sy, Gad Elmaleh, Aïssa Maïga, Charlotte Lebon, Sacha Bourdo, Philippe Torreton
¿De qué va?: Colin es un joven idealista e imaginativo que encuentra en Chloe a la mujer de sus sueños. Sin embargo, su idílico matrimonio sufre un serio revés cuando Chloe empieza a sufrir una extraña enfermedad. Para pagar las facturas médicas, Colin emprende una serie de trabajos a cada cual más rocambolesco, mientras su apartamento se va desintegrando y sus amigos comienzan a distanciarse.

Reseña: A estas alturas, nadie puede dudar de la increíble habilidad creativa de Michel Gondry. Lo ha demostrado con creces, ya sea traduciendo en imágenes el excelente guión de ¡Olvídate de mí! escrito por Charlie Kaufman, en la encantadora fábula onírica La ciencia del sueño o en los numerosos videoclips y cortometrajes que ha rodado. Intentó jugar bajo las reglas de Hollywood en The Green Hornet y le salió el tiro por la culata, porque su talento no casa con las restricciones y el control de los grandes estudios. Tal vez esa haya sido la razón por la que  ha vuelto a su Francia natal para adaptar un material que, esta vez sí, le viene como anillo al dedo: la novela L’ecume des jours de Boris Vian.

La espuma de los dias

No he leído el libro de Vian, pero sé de buena tinta que el filme es una adaptación muy fidedigna, algo que me chocó y que aumentó mi interés por leerlo, aunque sea a destiempo, para averiguar qué estaba en el libro y qué proviene de la imaginación de Gondry. Desde el primer minuto, el cineasta nos abruma con un torrente de color, inventos, imágenes alucinógenas y locuras propias de un colocón a base de setas varias. El asombro inicial está asegurado, pero a los que desconocemos el relato del que parte nos cuesta sumergirnos en ese París proveniente de un universo paralelo porque desconocemos sus reglas, aunque tal vez la clave esté en la ausencia de ellas.

La espuma de los dias3

Alternando entre un optimismo y una crueldad igual de ingenuos, la película va mutando de un cuento romántico de hadas a una tragedia ‘gris oscura casi negra’. Gondry maneja muy bien la progresiva bajada a los infiernos en la que se va convirtiendo la historia a través del cambio en la paleta de colores y el degradamiento del escenario pero, una vez más, está más interesado en las imágenes que en la empatía, por lo que, a pesar del esfuerzo de Romain Duris y Audrey Tatou, nunca llegamos a enternecernos con la historia de amor de Colin y Chloe, como con la de Joel y Clementine en ¡Olvídate de mí!, por poner el ejemplo más cercano y evidente. También hay un espacio para la metáfora político-social en la subtrama de Gad Elmaleh, pero ocurre exactamente lo mismo: prevalece el desconcierto por encima de la emoción.

La espuma de los dias2

Las contradicciones intrínsecas de La espuma de los días se extienden a la labor de Michel Gondry, pues nos encontramos ante un excelente ejercicio de estilo por su parte, pero al que le falta ritmo y sentimiento. La ciencia del sueño estaba mejor equilibrada en este sentido, tal vez porque estaba exenta de la ambición y las ganas de demostrar que sigue siendo el mismo y que aún tiene mucho que ofrecer en las que está sumergido este último trabajo, tan imperfecto y agotador como interesante y original.

6/10

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