15/10/07

El Orfanato: Lujoso cine comercial 'made in Spain'


El orfanato es la película española que más ha dado que hablar en un año en el que parece que las ideas de nuestro cine son limitadas y sin interés para el gran público. Pero gracias a una gran campaña de márketing propia de una película de Hollywood ha conseguido captar la atención de las masas, consiguiendo recaudar en su primer fin de semana 5'9 millones de euros, situándose como una de las películas más taquilleras de la temporada. A raíz de ésto uno puede preguntarse si la expectación merece la pena, y después de haber visto la película mi respuesta es un sí, pero sin tirar la casa por la ventana (en este caso el orfanato) como han hecho muchos, pues es una película de terror más, muy bien hecha y servida eso sí.



La historia de El Orfanato es de las que es mejor no saber nada antes de verla. Sólo de esa manera podrás vivir todas las emociones que se viven en la película, que no son pocas. Su desarrollo va de menos a más, implicándote poco a poco en los acontecimientos vividos por la protagonista, una Belén Rueda sublime, que hace recordar a la Nicole Kidman de Los otros, no por tener personajes idénticos sino porque ambas son actuaciones intensas, desgarradoras, el estupor que sienten al vivir situaciones tan extrañas se te contagia y no puedes pensar en otra cosa hasta llegar al sorprendente desenlace.

El desarrollo de la película no tiene nada de original en comparación a otras películas similares, no podían faltar los sustos originados por el aumento de volumen del sonido, incluso en su planteamiento guarda similitudes con otras películas del mismo género, como es el caso de la mencionada Los otros, pero también de Frágiles, El sexto sentido, The dark...

Pero en un género tan manoseado como es el terror lo mímino que se puede pedir es una película bien hecha, y en este caso el debutante Juan Antonio Bayona lo consigue con creces, aportando nuevos elementos y secuencias realizadas con gran oficio. Muchos malpensados cuando la vean dirán... "¡Pero si no parece española!". Lamentablemente es uno de los mejores piropos que se le pueden hacer. Esperemos que a partir de ahora no de tanta vergüenza hacer cine comercial y competitivo en España. Y que sea del bueno, nada de Torrentes.



De vuelta a la película, ésta consigue mantener el suspense y la atención a lo largo del metraje pero es en el final cuando consigue dejarte de piedra con una resolución inesperada, brutal y que consigue atar todos los cabos sueltos y sin fisuras. Es un final de los que permanecen en la memoria por mucho tiempo, caso de El sexto sentido o Los otros. Sin embargo, le sobra una escena final que sólo tiene el propósito de dejar por sentado un final que muchos ya se olían. Hubiera sido mejor dejar esa última escena en la sala de montaje, pues si se hubiera acabado la película unos minutos antes habría sido un final más sutil, emocionante y abierto. Y es que los finales abiertos no se merecen el desprecio que reciben del gran público, el cual sólo quiere finales en los que no haya cabida a la imaginación.



Vista la película surge la incógnita de qué suerte correrá El orfanato en los Oscar (si tiene cabida en ellos) y cómo será el remake americano. Yo ya tengo una propuesta para el papel protagonista: Diane Lane (Infiel, Bajo el sol de la Toscana). Ya veremos a qué petarda se lo dan.
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