Dir.: Joe Wright
Int.: Keira Knightley, Jude Law, Aaron Taylor-Johnson, Domhnall Gleeson, Alicia Vikander, Matthew Macfadyen, Kelly Macdonald
¿De qué va?: Anna Karenina es una mujer de la alta sociedad rusa casada con un funcionario del estado. Durante un viaje en el que va a mediar entre su hermano y la esposa de éste, que acaba de descubrir que le es infiel, Anna se encuentra con el conde Vronsky y surge una gran atracción entre ellos.
Dedicado a Raquel Elices, incondicional de los amores locos.
Reseña: Hay obras artísticas atemporales. No importa en qué época se disfruten porque tratan temas universales que nunca caen en desuso e incluso a veces proporcionan lecturas diferentes cuando se revisitan en diferentes períodos vitales. La Anna Karenina de León Tolstói se puede considerar como una de estas obras imperecederas, siendo adaptada para cine y televisión en numerosas ocasiones. Joe Wright ha querido hacer un nuevo acercamiento a esta historia sobre un amor pasional truncado por las estrictas convenciones de la alta sociedad rusa para las nuevas generaciones y para todo aquel fan de la novela de Tolstói, y lo ha hecho de una manera nada convencional.
Quizás para diferenciarse de las anteriores adaptaciones, Wright ha ambientado la historia en un teatro ruinoso, utilizando todo su espacio (platea, escenario y entre bastidores) para ubicar la mayor parte de la acción. Esta arriesgada decisión creativa provoca que el director pueda dar rienda suelta a su virtuosismo narrativo y visual, con complejos planos secuencias que saltan de un escenario a otro, tiros de cámara originales, manierismo en las formas y el movimiento y demás parafernalia visual apabullante. Además, esta especie de casa de muñecas sirve como metáfora de las encorsetadas y ficticias vidas de los ambientes donde se mueve Anna, en contraste con los espacios naturales donde habita Levin (Domhnall Gleeson), el personaje más puro de la obra. Sin embargo, este recurso tiene un gran contra, y es que provoca cierta frialdad y artificio en una historia que no se muestra tan candente como debería.
Tampoco ayuda que el tórrido romance que viven Anna y el conde Vronsky no acabe de funcionar por la escasa química que despliegan Keira Knightley y Aaron Taylor-Johnson. Ella, por cierto, está correcta pero lejos de las redondas encarnaciones que realizó en Orgullo y prejuicio y Expiación, sus anteriores colaboraciones con Joe Wright. La película sale más beneficiada por la trama amorosa entre los personajes de Domhnall Gleeson y Alicia Vikander y por una notable galería de secundarios en la que destacan, además de la pareja recién mencionada, un avejentado Jude Law y un vivaracho Matthew Macfadyen.
La partitura compuesta por Dario Marianelli, el oscarizado (y con razón) diseño de vestuario y la exquisita dirección artística son otras de las grandes bazas de esta última versión cinematográfica de Anna Karenina, de narración un tanto irregular y no tan vibrante como el amor pasional que describe, pero con suficientes virtudes y hallazgos para que aquellos que no conozcan la obra original se interesan por ella y para que los conocedores de la misma se dejen llevar una vez más por la fatalidad de una mujer que se atrevió a enfrentarse a las rígidas normas de conducta de toda una nación.
7/10
4 comentarios:
Buen blog y buena película.
Te sigo
A mi me encantó la idea de la realización en un teatro, como parte precisamente de esa sociedad de 'postureo' en el que la función está dentro y fuera de los escenarios. Es verdad que Keira no dio mucho de sí, pero bueno... la verdad es que la odio un poquitino.
Pero me encantó y no puedo negarlo, me encantan estos mundos mágicos, de bailes increíbles y romances imposibles.
Y para terminar, tres cosas:
1. Bravo por Marianelli
2. Fernando Fernán Gómez está que se sale en su papel resucitado.
3. Muchas gracias Blanchito
:)
La historia me dejó frío, pero visualmente es extraordinaria, solo por ello vale la pena. Saludos.
Pues para mí fue una gran decepción, por algun motivo me remitía por momentos a la maravillosa "Arca rusa" pero esta me pareció muy fallida con actuaciones muy grises. En fin hay gustos para todos. Saludos!
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