16/11/11

Pasteles por una buena causa

110120_A_SPA-ES_68.5x98.5.indd 
Dir.: Tate Donovan
Int.: Emma Stone, Viola Davis, Octavia Spencer, Bryce Dallas Howard, Jessica Chastain, Allison Janney, Sissy Spacek, Ahna O’Reilly, Anna Camp
¿De qué va?: Mississippi, años 60. Skeeter es una joven  que regresa de la universidad dispuesta a convertirse en escritora. Su llegada altera la vida de la ciudad e incluso la de sus amigos porque se ha propuesto entrevistar a las mujeres negras que se han pasado la vida trabajando al servicio de las grandes familias sureñas, sufriendo todas las formas posibles de discriminación racial.

Reseña: El éxito de Criadas y señoras (The Help) es un tema digno de estudio. Que una dramedia protagonizada exclusivamente por mujeres se mantenga nº1 del Box Office americano durante varias semanas, eclipsando a otras producciones más propias del fin del verano, marca un paralelismo con los propios hechos que narra la película, cuando el libro que recoge los testimonios de las criadas negras se convierte en un fenómeno gracias al boca-oreja. Muchos aseguran que la película tiene posibilidades de alzarse triunfadora en la temporada de premios que se avecina de la misma forma que Precious y The Blind Side obtuvieron un reconocimiento sobredimensionado en años anteriores. Yo mismo considero exagerada la repercusión que tuvieron esos filmes pero no me atrevería a incluir a Criadas y señoras en el mismo saco por una sencilla razón: su capacidad de transmitir una inmensa humanidad y emoción más allá de los estereotipos y las buenas intenciones.

Criadas y señoras3 
Las cosas como son, Criadas y señoras es una película hecha con escuadra y cartabón. Los picos dramáticos están perfectamente calculados, el mensaje conciliador y pacifista es políticamente correcto y rotundo, los personajes estereotipados, incluso su diseño de producción y la propia historia son carne de telefilme. Tiene toda la pinta de ser una de esas películas que ponen tanto empeño en que simpatices con ella que provocan el efecto contrario. Pero algo raro ocurre, las más de dos horas de metraje no pesan en ningún momento, nos conmueven las historias sobre esas mujeres que crían a hijos de otros que cuando se hacen mayores pasan a ser sus nuevos mandatarios, los momentos cómicos funcionan tan bien como los dramáticos… En fin, que todo lo que deberían ser fallos se convierten en virtudes.

Criadas y señoras

El mayor acierto de Criadas y señoras es su reparto, eminentemente femenino. Desde las protagonistas hasta las más secundarias, todas consiguen transmitir la emoción latente en el relato. Emma Stone nos desvela que es tan buena actriz dramática como cómica mientras que Viola Davis hace lo mismo que hizo en La duda pero con mucha más presencia escénica: ponernos el vello de punta y encogernos el corazón. La escena en la que habla de su hijo es de las que invocan lluvias de premios. Octavia Spencer abraza sin pudor el prototipo de “mujer dura de buen corazón” convirtiéndolo en algo realmente entrañable. Bryce Dallas Howard está estupenda como insoportable villana (unidimensional, eso sí) y Jessica Chastain, una de las grandes revelaciones del año, hace el camino inverso de Stone, explorando su faceta cómica después de varios trabajos de mucho peso dramático. Ellas serán quienes se lleven todas las alabanzas porque son estrellas y protagonistas de la película, pero incluso las actrices que tienen papeles de “menor importancia” tienen su momento para lucirse. Atentos al flashback en el que se nos cuenta por qué se marchó Constatine (Cicely Tyson), la criada de la familia de Skeeter. Imposible evitar que nos embargue la emoción.

Criadas y señoras2 
Con Criadas y señoras en un momento nos estamos riendo y al siguiente estamos llorando a moco tendido; más les vale estar preparados con un paquete de kleenex si son propensos a ello. Es una película que se puede considerar manipuladora y maniqueísta, pero se salva de la quema porque nos convence a través de la veracidad de sus actrices, sin excesos ni sutilezas. Nos recuerda que la cooperación de todos es la clave para el progreso, aprendiendo de los errores pasados para entender quiénes somos ahora. Una tarta dulzona que no empalaga.

8/10

8 comentarios:

Jose Barriga dijo...

La veré en un par de días, y no porque me interese el proyecto (que apesta a Precious y eso me horroriza) sino para confirmar o corroborar que es realmente como todos la tildan: de excelente. Ya veremos. UN saludo.

Blanch dijo...

A mí Precious no me gustó por su exagerado dramatismo, todo en ella me parecía muy forzado, pero en cambio Criadas y señoras sí que me ha convencido, aunque también entiendo que haya gente que le eche para atrás.

Saludos!

Cristina dijo...

¡Me ha encantado este película Blanch! Coincido contigo en todo. Hay veces que es un pelín empalagosa pero tiene una fuerza tremenda.
Me encanta cuando una de las actrices dice "yo nunca quemo el pollo" jajajaja...¡qué buen detalle! Es un lujo y me reí un montón.
Hay que ver en qué se puede convertir la raza humana a veces, con su racismo y sus fobias, ¿verdad?
Un saludo,
Cris

Cristina dijo...

Una cosa más que se me olvidó comentar: yo la vi primero en inglés y luego en castellano. Hace muchísima más gracia en inglés, así que aquellos que entendais bien el inglés (y el acento peculiar del sur americano) haríais bien en verla en V.O.

Cristina dijo...

Oye, por cierto, hay un gazapo impresionante en este film, ¿lo has visto?
Cuando esta escribiendo a máquina y cambia la palabra "coat" por otra utiliza Tipex!! Se supone que en 1968 no existía el típex! Es más, me acuerdo que cuando yo era pequeña lo que utilizábamos era un papelito con fondo blanco que se ponía en la máquina encima de la letra o palabra que querías corregir y se presionaba con la letra nueva, así quedaba pintada de blanco por encima y listo.
Un saludo Blanch!

Chechinho (El rincón de Chechu) dijo...

¡Oh my Godness!

Cuánto debate sobre este pseudo-telefilm que todavía no he visto. Habrá que descargársela, aunque sólo sea por Emma Stone. O por el típex, Cristina. Abrumado estoy por tu experiencia con las máquinas de escribir, ojalá pudiese decir yo lo mismo, y ojalá pudiese yo escribir en aquellos aparatos románticos y mágicos que la inercia de la vida y el desarrollo tecnológico me han arrebatado.

Intentaré hacer el próximo Rincón con una, pero no prometo nada.

¡Un besiño!

Blanch dijo...

Yo también me quedé trabado cuando vi el tipex en la película, pero acabo de hacer una investigación en Wikipedia y parece que sí que ya existía el enemigo nº1 de los tachones en aquella época. Les dejo el enlace para aclarar las dudas:
http://es.wikipedia.org/wiki/Tipp-Ex

Saludos!!

Cristina dijo...

Jajajja....¡pero qué wikipedia..! En wikipedia cada cual pone lo que le apetece! Te digo que no había típex. Y te lo digo yo, que en 1968 vivía en América y en ese momento teníamos ya tele de color...por lo tanto es un gazapo. jajajaja...