6/3/12

Mi vida por un caballo

P1.43 (110284_A - Payoff)

Dir.: Steven Spielberg
Int.: Jeremy Irvine, Emily Watson, Peter Mullan, Tom Hiddleston, Celine Buckens, Toby Kebbell, David Kross, Benedict Cumberbatch
¿De qué va?: En un pueblo inglés, Albert, hijo de un granjero, entabla una extraordinaria amistad con un caballo al que ha bautizado con el nombre de Joey. Pero la familia se arruina y no tiene más remedio que vender el animal justo cuando estalla la 1ª Guerra Mundial. Así comienza el viaje de Joey a través de los territorios en conflicto.

Reseña: Lo confieso: soy una de esas personas a las que les duele más ver morir a un animal en pantalla que a un ser humano, sobre todo si es un perro. No es algo de lo que uno deba sentir vergüenza ni todo lo contrario, puesto que normalmente son los que menos culpa tienen de los males que sufren los protagonistas de la película (a no ser que sea del estilo de Cujo, el perro asesino). Con estos antecedentes, parecía que Caballo de batalla, película en la que asumimos el punto de vista de un noble corcel en plena guerra mundial, era un vehículo ideal para que limpiara a fondo mis conductos lagrimales y me emocionara como si no hubiera un mañana, pero hay algo que me lo ha impedido, un obstáculo que es a su vez la mayor baza del filme: Steven Spielberg.

Caballo de batalla2

Los fans del Spielberg más excesivo, sentimentalista y pomposo están de enhorabuena. Caballo de batalla son dos horas y media largas en las que el director da rienda suelta a su vena más grandilocuente, conjugando todos los recursos que tiene a su disposición (fotografía, banda sonora, escenografía, movimientos de cámara…) para componer una de esas películas que son una maravilla visual y una delicia para los sentidos, aunque a veces no pueda evitar pasarse de rosca, como con ese cielo anaranjado del desenlace. Pero en lo que se refiere a las tribulaciones del caballo se le ve venir de lejos con ese dramatismo impostado, edulcorado e incluso exagerado que al final consigue el efecto contrario del deseado, distanciándonos emocionalmente de la historia.

Caballo de batalla

Incluso la buena labor del reparto queda relegada a un segundo plano ante los excesos de su director; el joven Jeremy Irvine deberá esperar otra oportunidad para demostrar un talento que aquí apenas se vislumbra, por no decir que su personaje no puede levantar más suspicacias por esa relación tan especial que mantiene con su milagroso corcel. No se lleven a engaños, Joey el caballo no es el protagonista del filme, sino Spielberg, que viene a demostrar por qué está considerado como el Rey Midas de Hollywood: nadie tiene un sentido del espectáculo tan agudizado como él, tanto en la forma de plasmarlo en imágenes (Joey galopando por las trincheras) como al saber ofrecer al público lo que éste espera ver en sus películas. Caballo de batalla reúne lo mejor y lo peor de su cine, y agota por cursi y exagerada.

5/10

3 comentarios:

Jorge Moreno Celaya dijo...

jajaja yo también soy de esas personas que sufren más al ver morir o sufrir un animal que a una persona... muy buena tu crítica! saludos jorge!

Chechín dijo...

Puf, menudo pastel.

Chechinho dijo...

Menudo pastel la película, no la crítica. Aunque sigo sin entender tus valoraciones. ¿Por qué la apruebas, Jota Be misericordioso?

¡GUILLOTINA!

(Igual que la de Marilyn, ¿7?)