Dir.: Park Chan-wook
Int.: Mia Wasikowska, Matthew Goode, Nicole Kidman, Dermot Mulroney, Jacki Weaver, Alden Ehrenreich, Phyllis Somerville
¿De qué va?: El día en el que India Stoker cumple 18 años su padre muere en un trágico accidente de tráfico. En su funeral, India conoce a Charlie, el hermano de su padre cuya existencia desconocía y que decide hacerse cargo de ella y de su inestable madre. A medida que va conociendo a Charlie, India se empieza a dar cuenta de que su llegada no es fruto de la casualidad.
Reseña: Hollywood siempre anda a la caza de talentos internacionales de prestigio para levantar algunos de sus proyectos. El problema llega cuando los estudios quieren interferir en la visión de los cineastas, provocando que el resultado se asemeje más a un trabajo de encargo que a una película que lleve un auténtico sello personal. Párense un momento a pensar cuántos directores extranjeros que han trabajado en Estados Unidos vuelven a repetir la experiencia. Muy pocos. Park Chan-wook es el último talento importado desde el cada vez más influyente mercado asiático y aun sin saber si ha quedado satisfecho con su aventura americana, al menos el resultado es tan digno que eleva los estándares del cine de suspense contemporáneo.
Stoker también es conocida por partir de un guión del actor Wenworth Miller, el protagonista de Prison Break, y aunque no figure en los créditos conviene tener en cuenta que el librero fue pulido por Erin Cressida Wilson, autora de Chloe, Retrato de una obsesión y Secretary. Desconociendo hasta qué punto se ha mantenido intacta la historia ideada por Miller, lo cierto es que Stoker bebe de las fuentes de Hitchcock (premisa casi idéntica a La sombra de una duda) y, aunque guarda apuntes similares sobre la obsesión y los mecanismos de seducción a los vistos en los filmes de la segunda guionista, la película es ante todo el retorcido paso de la infancia a la madurez de una chica que se descubre a sí misma gracias a la influencia de un individuo tan enigmático como cautivador. Sin embargo, si no fuera por la atípica evolución de su personaje protagonista, el filme no pasaría de ser un thriller del montón de desarrollo evidente y con ciertas lagunas narrativas.
Y ahí es donde interviene el director para que la cinta suba de categoría. Park Chan-wook se muestra como un virtuoso del lenguaje fílmico al utilizar todos los recursos que tiene a su disposición para convertir la película en un sombrío poema sobre la belleza de la violencia. Nunca repite un plano, todos son diferentes: angulados, subjetivos, picados, contrapicados, travellings… La composición de la imagen es digna de estudio y el juego de luces, la fotografía y el sonido también son exprimidos al máximo para recrear el ambiente turbador que posee la historia, la cual también sale beneficiada de un trabajo de edición magnífico, sobre todo a la hora de usar flashbacks y acciones paralelas. La película cuenta con secuencias memorables, como el prólogo/epílogo, la sesión de piano a cuatro manos o la escena de la ducha.
Mia Wasikowska entiende a la perfección la complejidad y la psique de India y por ello realiza una interpretación sobresaliente que sin duda será una de las más recordadas de su aún incipiente carrera. Matthew Goode también se muestra muy solvente moviéndose entre el encanto y la inquietud que transmite su personaje, y aunque por cuestiones de guión Nicole Kidman no pueda lucirse tanto como sus dos compañeros de reparto, aprovecha cualquier oportunidad para demostrar que sigue siendo muy grande (además de ser una una actriz muy generosa). En definitiva, aunque en algunos momentos Stoker transite por los caminos trillados del telefilme de sobremesa consigue erigirse como una de las propuestas más sugestivas de lo que va de año gracias a la maestría de su comandante, capaz de convertir el bronce en oro.
7’5/10
2 comentarios:
Este remake me gustaría verlo. No sabía ni que existía una versión con Nicole Kidman. Gracias por el artículo.
Saludos
Ojo, no es un remake. Tiene una premisa similar a la de la peli de Hitchcock pero el desarrollo no tiene nada que ver.
Un saludo!
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