¿De qué va?: A principios del siglo XX, un compositor alemán de delicada salud y cuya última obra acaba de fracasar, llega a Venecia a pasar el verano. Poco después de instalarse en un hotel se sentirá profundamente atraído por un angelical y hermoso adolescente, al tiempo que una epidemia empieza a hacer estragos en la ciudad.
Reputación: El éxito económico de La caída de los dioses permitió al director Luchino Visconti realizar un proyecto largamente esperado: adaptar la novela corta La muerte en Venecia de Thomas Mann, cuyo protagonista, Gustav von Aschenbach, pasó de ser escritor a compositor, basándose así en la figura del compositor austríaco Gustav Mahler, recientemente fallecido. Visconti también utilizó la música de Mahler para el filme, concretamente el Adagietto de la Quinta Sinfonía, que está presente en todo el metraje. De hecho, Visconti es en gran medida responsable de la inmensa popularidad que luego cobró la música de Mahler, quien por cierto perdió a una hija en circunstancias similares a las que se ven en la película, pero no era homosexual. Para el papel de Tadzio, el joven objeto de deseo del protagonista, Visconti escogió al desconocido Björn Andresen, que fue elegido tras un largo proceso de casting que fue registrado en el documental Alla ricerca di Tadzio (En busca de Tadzio).
La película forma parte de la trilogía germana de Visconti constituida por La caída de los dioses, Muerte en Venecia y Ludwig, donde se recogen los temas favoritos del director: la decadencia, el amor prohibido y el placer de la observación. El filme sólo obtuvo una nominación a los Oscar por su vestuario, pero la popularidad que alcanzó junto con la obra de Gustav Mahler inspiraron un ballet al coreógrafo John Neumeir y la ópera homónima de Benjamin Britter.
Comentario: Muerte en Venecia trata de la búsqueda de la belleza suprema, inalcanzable, y del infortunio de aquellos que la admiran y anhelan desesperadamente y no se atreven a conseguirla… Lástima que Visconti haya optado por enfatizar la cuestión con continuos subrayados, convirtiendo a la película en una repetición del mismo esquema: panorámica del lugar, Gustav ve a Tadzio, éste reacciona de forma ambigua, se va, vuelta a empezar y así durante dos horas. No hay muchos diálogos y la mayoría pertenecen a flashbacks sobre pomposas disertaciones acerca de la naturaleza de la belleza entre el protagonista y un amigo. El filme cuenta con imágenes preciosas de Venecia, entre las que destaca el fatídico desenlace, pero en general resulta bastante cansina por su pausado ritmo y su redundancia.
Próximo visionado: Jules y Jim (1961)
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