Dir.: Josh Boone
Int.: Shailene Woodley, Ansel Elgort, Natt Wolff, Laura Dern, Sam Trammell, Willem Dafoe, Lotte Verbeek
¿De qué va?: A pesar de que un milagro médico ha conseguido reducir su tumor y concederle unos años más de vida, Hazel siempre se ha considerado una enferme terminal. Sin embargo, cuando Gus entra a formar parte de su grupo de ayuda para enfermos de cáncer juvenil, la vida de Hazel cambia por completo.
Reseña: Hay bastantes películas que tratan el tema del cáncer, pero pocas se atreven a girar en torno a él. En este sentido, la televisión le ha tomado la delantera al cine, pues se ha integrado en las tramas de un gran número de series y con resultados más certeros y valientes, como la estupendísima The Big C. Con Bajo la misma estrella, precediendo al remake de Pulseras rojas que empezará a emitirse este otoño en la televisión americana, se abre el camino para que se hable sin tapujos del cáncer juvenil, no desde el punto de vista del adulto consternado sentado junto a la cama, sino desde la del propio niño o adolescente que tiene que lidiar tanto con la enfermedad como con las cosas típicas de su edad, como enamorarse por primera vez.
Basada en un popular best-seller juvenil y dirigida por Josh Boone (responsable de Un invierno en la playa, uno de las mejores ‘feel-good movies’ del año pasado), la película cuenta la historia de amor entre una chica gravemente enferma y un chico cuyo cáncer está en remisión. Su conexión no radica tanto en la empatía mutua como en el que al estar juntos se sienten como dos personas normales que no requieren una atención especial. La muerte siempre está al acecho, pero han aprendido a vivir con ella, y juntos la amargura se convierte en ánimo de vivir. En ningún momento la película se compadece de ellos, en cambio, les hace pasar por situaciones realmente duras y crueles. Son chavales, evidentemente hay algo de la típica arrogancia adolescente, pero su relación resulta mucho menos pueril y cursi que la de Crepúsculo, sin ir más lejos.
Resulta insólito ver a la protagonista de una película de Hollywood con un tubo en la nariz durante la mayor parte del metraje. Otorga credibilidad a la ya de por sí absolutamente genuina interpretación de Shailene Woodley, el auténtico corazón de la película. La actriz, tan natural y cercana como siempre, es la fuente de la emoción que transmite el conjunto. Los momentos más emotivos, en los que no podemos evitar que se nos caiga la lágrima, se deben prácticamente a ella. Tiene una gran química con Ansel Elgort, que derrocha un torrente de carisma, y también crea una relación creíble con sus padres de la ficción, Laura Dern y Sam Trammell, quienes por suerte no encarnan a los cansinos progenitores sobreprotectores y cortos de miras, sino a unos más modernos que permiten que la historia no se desvíe por tramas manidas.
Bajo la misma estrella me recuerda un poco a Criadas y señoras. Ambas son adaptaciones de exitosos best-sellers sobre temas muy emocionales que están diseñadas hasta el más mínimo detalle para satisfacer tanto al gran público como a los fans de la novela, y lo cierto es que lo consiguen gracias al esfuerzo del equipo que tienen detrás, que no espera que la reputación del material original haga todo el trabajo. El problema de muchas adaptaciones es que la emoción se queda a medio camino entre las páginas y el celuloide, pero este no es el caso de Bajo la misma estrella. Es inteligente, divertida, sincera, emotiva, sensible (que no sensiblera) y su mensaje cala hondo: si te ha tocado una vida de mierda, no te autocompadezcas y exprímela hasta el último momento.
7’5/10
1 comentario:
Película interesante y muy emotiva, me gustó. Buena reseña.
Saludos!
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