Creador: Joe Weisberg
Int.: Matthew Rhys, Keri Russell, Noah Emmerich, Holly Taylor, Keidrich Sellati, Annet Mahendru, Alison Wright, Richard Thomas, Margo Martindale
Emisión: 2013 – ¿?, FX y FOX
1 temporada
La Guerra Fría, ese período de conflicto latente, lleno de incertidumbre y tensiones políticas, ha servido de contexto para numerosas películas sobre espionaje entre las dos grandes superpotencias. Unas desde el punto de vista de los americanos, otras desde los soviéticos, pero pocas se han atrevido a hacer una visión global de un enfrentamiento en el que ambos bandos cometieron numerosas atrocidades con tal de prevalecer por encima de su contrario. Una de los mejores estrenos televisivos de este año, The Americans, refleja esta época a través de un matrimonio de espías de la KGB que se hacen pasar por estadounidenses. Ambos fueron seleccionados para llevar a cabo misiones en territorio yanqui, por lo que se casaron y tuvieron hijos para reforzar su tapadera, los cuales desconocen el verdadero trabajo de sus progenitores.
Como bien es sabido, el roce hace el cariño, así que la serie arranca en un momento en el que la pareja de espías, Phillip y Elizabeth Jennings, empiezan a sentir amor el uno por el otro. Al mismo tiempo, se traslada a su vecindario una familia cuyo patriarca trabaja en el departamento de contraespionaje del FBI, así que ahora más que nunca deben andarse con ojo. Desde el primer momento se comparó The Americans con Homeland, pero aparte del tema del espionaje no tienen nada que ver. Incluso ese aspecto es bien diferente y resulta curioso comparar las diferentes formas de investigación que presentan ambas series: si en Homeland Carrie Mathison y su equipo disponen de la tecnología más puntera y avanzada para cazar a los terroristas, la pareja de espías rusos debe armarse de paciencia para hacer vigilancia desde un coche durante horas, comunicarse por radio en lugares recónditos, hacer uso de mensajes cifrados en el periódico y valerse de un gran surtido de pelucas y postizos para ocultar su identidad.
El ambiente que se respira en The Americans, como no podría ser de otra forma, es frío, áspero y muy deprimente. Su excelente cabecera, en la que se muestran numerosos símbolos y elementos de la cultura americana y soviética, junto con la paranoica banda sonora que la acompaña, son un fiel reflejo del espíritu de la serie. Con el episodio piloto se puede pensar que la ficción va a ser una visión del conflicto muy pro americano, con Phillip empezando a tener dudas sobre su lealtad hacia la Madre Rusia, pero con el avance de los capítulos veremos que aquí no todo es blanco y negro, sino un gris muy oscuro en el que no hay ni buenos ni malos. Se produce una escalada de violencia en la que si los soviéticos dan un golpe, los americanos se lo devuelven con más fuerza, y la moralidad de ambos bandos queda un tanto difusa cuando se trata de debilitar al enemigo. La evolución que experimenta el vecino agente del FBI, interpretado por Noah Emmerich, es un buen ejemplo de que la serie evita caer en estereotipos planos.
El conflicto no sólo está presente en los despachos, las calles y escondites, sino también en casa de los Jennings. La pareja decide comportarse como un matrimonio de verdad detrás de su idílica fachada, pero no les resultará fácil cuando aparezcan amores pasados que permanecen candentes y tengan que sobrellevar los pormenores de su profesión, como mantener relaciones con otras personas para obtener información privilegiada. Matthew Rhys y Keri Russell tienen un pasado televisivo muy conocido; él como el hijo gay del clan Walker en Cinco hermanos y ella como la mítica Felicity, pero ambos consiguen que nos olvidemos de los personajes que les dieron la fama con unas interpretaciones muy convincentes, creando una gran química entre ellos aun siendo muy diferentes: ella es fría y obcecada, mientras que él resulta más vehemente. Sin embargo, sus posturas van evolucionando e intercambiándose según les van afectando sus misiones a lo largo de la temporada.
Es muy interesante presenciar algunos acontecimientos históricos de la época desde otra perspectiva, como va a pasar en la segunda temporada en la que es de suponer que se abordará el tema de la carrera espacial. La primera temporada ha cerrado con un capítulo estupendo cargado de tensión, intriga y dejando patente el buen estado en el que deja al plantel de secundarios, los cuales han ganado en matices e interés con el transcurso de los episodios, especialmente Margo Martindale como la misteriosa jefa de campo de la pareja de espías (su tirante relación con Elizabeth es de lo mejorcito de la serie) y la seductora Annet Mahendru como la infiltrada rusa. The Americans es una serie notable, un cruce entre el frío y poco glamuroso mundo del espionaje de El buen pastor con el drama doméstico de Revolutionary Road y tiene margen para evolucionar y convertirse en algo mucho más grande. Armas para ello no le faltan.
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