Dir: Florian Zeller
Int.: Anthony Hopkins, Olivia Colman, Imogen Poots, Olivia Williams, Rufus Sewell, Mark Gatiss
¿De qué va?: Anthony es un hombre que a sus 80 años rechaza toda la ayuda que su hija le ofrece. A medida que intenta dar sentido a sus cambiantes circunstancias, comienza a dudar de sus seres queridos, de su propia mente e incluso de su propia realidad.
Reseña: Es jodido ver cómo alguien a quien quieres desaparece delante de ti. Me van a permitir la expresión malsonante porque solo se me ocurren palabras del estilo para definirlo. Muchos tenemos que pasar por el trance de tener a un pariente cercano que padece un trastorno cognitivo, pero nunca estamos lo suficientemente preparados para el momento en el que esa persona sea incapaz de reconocernos. También resulta complicado imaginar cómo debe ser estar en el otro lado y que todos tus recuerdos, conocimientos e ideas se conviertan en una amalgama inclasificable. El padre (The Father), ópera prima de Florian Zeller basada en su propia obra teatral, es probablemente la película que mejor ha transmitido lo que debe ser sufrir en primera persona una enfermedad de este tipo.
El padre al que hace alusión el título es el de Anne, Anthony, un anciano de 80 años que vive solo y cuyas cuidadoras no suelen durar demasiado. Anne empieza a plantearse ingresarlo en una residencia, pues la situación es cada vez más insostenible y ella ya no puede hacerse cargo. Si bien empezamos el film acompañando a Anne, pronto pasamos al punto de vista de Anthony, y El padre deja de ser un drama familiar para mutar en un thriller paranoico. Empiezan a suceder cosas extrañas e inexplicables entre las cuatro paredes del piso en el que reside Anthony, una amplia vivienda de mobiliario y decoración de lujo que acaba convirtiéndose en el claustrofóbico laberinto que se está adueñando de su mente.
El padre es una experiencia cinematográfica profundamente inmersiva. Transmite perfectamente el amplio rango de emociones que siente el protagonista a través de un Anthony Hopkins pletórico, capaz de pasar de la afabilidad a la crueldad absoluta en la misma escena y de forma magistral. También exhibe una vulnerabilidad que rompe el corazón como si se tratase de nuestro propio padre. Aunque la película se centre en Anthony y asistamos a casi toda la historia a través de sus ojos, Zeller también presta atención a cómo Anne, su hija, asiste a su progresivo deterioro mental. Olivia Colman está a la altura de Hopkins transmitiendo el dolor que siente cuando su progenitor la desprecia, no la reconoce u olvida cosas importantes. En roles pequeños pero significativos destaca una luminosa Imogen Poots dando vida a la nueva cuidadora de Anthony y Olivia Williams en un rol que es preferible no desvelar.
El padre es un potente drama familiar con maneras de thriller psicológico. Si hay que ponerle algún pero, se torna un tanto repetitiva hacia el final, pero como el metraje apenas sobrepasa la hora y media de duración, no supone una gran molestia. La inmejorable carta de presentación de Florian Zeller trae consigo una de las interpretaciones más memorables de la carrera de Anthony Hopkins (palabras mayores), y supone un brutal ejercicio de empatía bidireccional: el cine siendo tanto un medio para entender y experimentar lo desconocido como un espejo en el que poder vernos reflejados.
8/10
Esta reseña se publicó originalmente en Cinemagavia.
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