Uno para todos – Conciliación en el aula

Dir.: David Ilundain
Int.: David Verdaguer, Patricia López, Clara Segura, Ana Labordeta, Betsy Túnez, Jorge Pobes, Valèria Endrino
¿De qué va?: Aleix acepta un trabajo como tutor temporal de una clase de sexto de primaria en un pequeño pueblo que es totalmente desconocido para él. Cuando comienzan las clases, deberá hacer frente a una difícil situación: tiene que ayudar a un niño enfermo a reintegrarse en la clase después de haber pasado un tiempo ausente por culpa de su enfermedad.

Reseña: Uno de los productos audiovisuales catalanes más exitosos de los últimos años es Merlí, serie originalmente emitida en TV3 sobre un profesor de instituto que consigue que sus alumnos se interesen por la filosofía a través de un método de enseñanza poco convencional. Merlí presentaba básicamente a un antihéroe en la línea de House, antipático y de maneras y moralidad cuestionables, que llegaba tanto a sus alumnos como a los espectadores a través de su bruta honestidad. El protagonista de Uno para todos, Aleix, es de la escuela de Merlí pero con un perfil más bajo; un profesor sustituto que va allá donde le sale curro, que procura no relacionarse demasiado con sus compañeros y que intenta enseñar a sus alumnos lecciones que no se encuentran en los libros escolares.

Y es que Aleix se encuentra con un marrón en la clase de sexto de primaria que le toca tutorizar por un curso: un caso de bullying que afecta a todos sus alumnos y del que ningún otro adulto ni profesor está al tanto. Aleix deberá entonces conseguir que los críos superen su odio y sus ansias de revanchismo para que todos puedan trabajar en un proyecto común que les descubra que no son tan diferentes como creen. Uno para todos ofrece por un lado un retrato de la España vaciada, de la apacible y aislada vida de pueblo, mucho más diversa en los últimos años debido a la inmigración, mientras que por el otro muestra que la educación escolar está incompleta si no se educa en valores de generosidad, empatía y respeto. Como tal, son los adolescentes y los niños los que pueden sacar mejor provecho del film de David Ilundain, puesto que el público adulto ya se conoce de sobra la lección, aunque no siempre la ponga en práctica.

David Verdaguer conduce Uno para todos con el encanto y la cercanía que le caracterizan como actor, dando vida a un profesor algo distante pero que se preocupa por sus alumnos y que intenta inculcar en ellos algo que él es incapaz de aplicarse en su vida… y no hay que ser muy avispado para dilucidar cómo acabará la cosa. Uno para todos aboga por un tono tranquilo y natural y tiene muy buenas intenciones, pero es demasiado sencilla, inofensiva y previsible, pues tira de algunos personajes y situaciones cliché, y sus observaciones sobre el bullying no son especialmente reveladoras. No obstante, ningún producto audiovisual que aborde una problemática como el acoso escolar, tan invisible hasta hace nada, nunca está de más.

6/10