Dir.: Ben Wheatley
Int.: Lily James, Armie Hammer, Kristin Scott Thomas, Keeley Hawes, Ann Dowd, Sam Riley, Tom Goodman-Hill
¿De qué va?: Tras morir su esposa Rebecca, Maxim de Winter viaja hasta Montecarlo para olvidar su pasado. Allí conoce a una joven, y rápidamente se enamoran y se casan. Tras la luna de miel, la pareja regresa a la mansión de los Winter, llamada Manderley. Todo es perfecto hasta que la memoria de la fallecida Rebecca hace mella en el matrimonio.
Reseña: Mi amigo José Cruz comentó en una ocasión que tendrían que hacerse remakes de películas malas en vez de las que son buenas, lo cual me pareció lo más lógico del mundo. Hay cientos de películas con buenas ideas pero mal desarrolladas que podrían tener una segunda oportunidad en forma de remake, pero la costumbre es sacar remedos de films con los que se sabe de antemano que las comparaciones serán muy odiosas. Medirse con una figura tan venerada como la de Alfred Hitchcock es prácticamente una misión suicida, tal y como pudo experimentar Gus Van Sant cuando sacó su remake en color y calcado plano a plano de Psicosis (1960). Si se va a trabajar con un material que ya tocó el maestro del suspense lo mejor es distanciarse lo máximo posible de él… y este no es el caso del remake de Rebecca (1940).
Se supone que esta nueva versión es más una nueva adaptación de la novela homónima de Daphne Du Maurier que un remake del film de 194, pero empieza calcando el icónico prólogo del original. Sí que hay detalles del relato original que Hitchcock no pudo incluir por la censura de la época que aquí sí están, pero tampoco aportan nada relevante a la trama más allá de enfatizar el complejo de clase de la nueva señora de Winter. Esta Rebecca es más glamourosa, menos gótica, y aunque enganche desde un comienzo por lo atractiva que resulta su trama, el interés se va diluyendo conforme se adentra en un tercer acto que, si ya era un bajón en el film previo, aquí no se gestiona nada bien. Ben Wheatley se desprende de su mala uva característica, presente en títulos como Free Fire (2016) o Turistas (2012), para adoptar un registro académico bastante aburrido y poco personal. No hay cabida a la sutileza, y el uso de efectos digitales en determinadas escenas le da un toque de baratillo contraproducente con el despliegue de medios realizado en el apartado artístico y en el vestuario.
Tampoco ayuda el casting. Lily James y Armie Hammer son muy guapos pero carecen de química. Este último en particular sale muy mal parado: apático, frío e inexpresivo. Es complicado creerse el romance de estos dos, y sobre todo que ella actúe como lo hace en el tramo final. Kristin Scott Thomas está correcta pero no es ni mucho menos su mejor interpretación, y su Mrs. Danvers carece del misterio y la fascinación que hizo que la interpretación de Judith Anderson en el film previo resultase tan icónica. En realidad, es Lily James quien realiza el trabajo más solvente del trío protagonista, aunque sea igual de poco memorable que el conjunto. Ya no es solo que Rebecca sea un mal remake, sino que por sí misma tampoco puede considerarse como una buena película. Es simple y llanamente un plato muy caro y vistoso al que le falta sal.
4/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario