Dir.: Ryan Murphy, Brad Falchuk
Int.: Dylan McDermott, Connie Briton, Jessica Lange, Taissa Farmiga, Evan Peters, Frances Conroy, Denis O’Hare, Zachary Quinto
Emisión: 2011 – ¿?, FX, FOX y Cuatro
1 temporada
Gracias al auge de las televisiones por cable y las cadenas temáticas, en los últimos años se ha fomentado la creación de series diferentes, más adultas y originales, con las que las compañías pueden arriesgar más que con las destinadas a emitirse en las cadenas comerciales y genéricas. FX Networks, rama de la Fox especializada en programas para un público adulto y adolescente mayoritariamente masculino, consiguió al principio de la temporada televisiva 2011/2012 el mayor pelotazo de su historia con American Horror Story, uno de los estrenos más destacados de un año en el que las series recién llegadas no han destacado en exceso salvo por ciertas excepciones.
La serie, creada por dos pesos pesados de la televisión norteamericana, Ryan Murphy y Brad Falchuk (Nip/Tuck, Glee) bebe directamente de las fuentes del género de terror clásico, reuniendo elementos y referencias de todo tipo, de tal modo que nos encontramos ante la típica familia en crisis que se instala en una vieja mansión que tiene un historial de crímenes interminable, comenzando a suceder sucesos paranormales poco después de instalarse. Si uno es aficionado al cine de terror no le resultará difícil identificar detalles que recuerdan a películas como El resplandor, La semilla del diablo, Los otros, Pesadilla en Elm Street, Psicosis y muchas más, pero lejos de plagiar situaciones, personajes e historias coge un poco de cada una y crea un universo propio con sus particulares leyes sobre la convivencia entre vivos y muertos en la Tierra.
Los más asustadizos no tienen por qué preocuparse. Aunque American Horror Story sea una historia de terror, como anuncia su propio título, puede ser vista sin temor a sufrir pesadillas por la noche, o quizás sí, depende de la sensibilidad de cada uno, pero salvo por algún que otro susto o por alguna escena perturbadora no produce demasiado pavor. Se trata más bien de un drama sobrenatural bastante macabro y con un componente erótico que aunque está muy presente en los primeros capítulos va desapareciendo conforme avanza la trama. La historia mantiene el suspense constante y acierta al ir desvelando los misterios poco a poco, en vez de acumularlos uno detrás de otro para revelarlos de golpe y porrazo al final. Además, cuenta con algunos giros sorprendentes que consiguen que mantengamos la atención en la serie justo cuando empezábamos a bajar la guardia.
La clave de su éxito no sólo reside en su componente terrorífico sino también en los personajes. Más allá de los integrantes de la familia Harmon, quienes están bastante bien aunque a veces logren sacar de quicio por su terquedad y momentos de histeria, lo mejor son los fantasmas que residen en esa mansión, sus trágicas historias que descubrimos a través de flashbacks, y esa turbia vecina encarnada por una inmensa Jessica Lange destinada a arrasar en todas las entregas de premios televisivos. Todo en ella es fantástico: su porte, su marcado acento sureño, su ambigua actitud, todo el dolor que la rodea… Constance es uno de los personajes llamados a convertirse en uno de los más emblemáticos de la historia de la ficción televisiva. También habría que destacar las apariciones de Zachary Quinto en un papel radicalmente opuesto al mítico Sylar de Héroes, a Kate Mara y a Sarah Paulson, esta última como una misteriosa médium de la que nos hubiera gustado saber más.
Los responsables de American Horror Story han tomado la extraña (pero acertada) decisión de continuar la serie con una segunda temporada que arrancará el próximo mes de octubre y que no tendrá nada que ver con la historia de la primera. Se sabe que transcurrirá en un centro psiquiátrico y que volverán algunos actores. Jessica Lange y Zachary Quinto encarnarán a los personajes principales, aunque también veremos a Sarah Paulson, Evan Peters (Tate Langdon) y a Lily Rabe (Nora Montgomery). No tenía muy claro si continuar con la serie tras el cambio de trama, pero seguro que la curiosidad me vence y la terminaré viendo, al menos para ver si el lavado de cara es para bien o no. American Horror Story no es una serie excepcional, pero es tan atractiva y amena (los capítulos se terminan en un suspiro) que vale la pena descubrir el misterio que esconde la mansión de la familia Harmon. Mucho cuidado a partir de ahora con el látex…
3 comentarios:
He visto el primer capítulo y no me ha gustado demasiado, parece una caricatura de una película de terror. Demasiadas pretensiones en muy poco tiempo y no impacta.
Por cierto, la foto del comienzo de tu post parece un cuadro de Velázquez con la posición de los personajes y el fondo (espejo y puerta abierta con luz). Se nota: demasiadas pretensiones.
Un saludo.
Pues si no te ha enganchado el piloto no la sigas viendo porque mantiene el mismo tono y se vuelve aún más retorcida.
Te voy a hacer una recomendación segura, con la que es imposible fallar: Homeland. Échale un vistazo que te va a gustar.
Un saludo!
Ayer vi el segundo capítulo y casi me da la risa! Y se supone que tenía que morirme de miedo :-)
Haré caso a tu recomendación y veré Homeland. Por cierto, me encantó la que recomendaste de Mildred Pierce.
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