O.C: Psicosis (1960)

¿De qué va?: Tras cometer un robo en su empresa, una joven secretaria huye de la ciudad, y después de conducir durante horas decide descansar en un pequeño motel de carretera regentado por un tímido hombre llamado Norman. Todo parece normal y tranquilo tanto en el apartado motel como en la casa de al lado donde vive Norman con su madre, pero las cosas no son lo que parecen.

Reputación: Encontrándose en la cumbre de su carrera cinematográfica, Alfred Hitchcock decidió dirigir Psicosis, adaptación de una novela de Robert Bloch por la cual se interesó, según se dice, sólo por el destino fatal que sufre la protagonista a mitad del metraje. Paramount, cuyo contrato garantizaba sacar adelante una película más del director, se negó a producirla por considerar el libro “demasiado repugnante” e “imposible para una película”. En consecuencia, Hitchcock tuvo que financiarla de manera independiente a través de Shamley Productions, que se encargaba de la serie televisiva Alfred Hitchcock presenta, de hecho, la mayor parte del equipo de rodaje provenía del programa. El realizador contó con dos de sus colaboradores habituales, Saul Bass, que diseñó los créditos iniciales y algunos storyboards, y el compositor Bernand Herrmann. Entre los tres idearon la famosa escena de la ducha que pasaría a convertirse en uno de los iconos cinéfilos más reconocibles de la cultura popular. Existen muchas leyendas y curiosidades en torno al rodaje de esa escena: que si Janet Leigh desconocía lo que le iba a pasar a su personaje para conseguir una reacción más auténtica (el agua fría también fue utilizada para tal fin), que si la actriz fue sustituita por una doble de cuerpo, que si la sangre era chocolate, que si toda la escena fue dirigida por Saul Bass… En su estreno, Psicosis sufrió las objeciones de la censura por, entre otras cosas, los ¿visibles? pezones de Leigh, la palabra ‘travesti’ o la primera aparición en cine de… ¡un retrete! La película se convirtió en un gran éxito de taquilla, recaudando 32 millones de dólares tan sólo en Estados Unidos habiendo costado 800.000 dólares, y fue nominada a cuatro Oscar: mejor director, actriz de reparto, fotografía y dirección artística en blanco y negro. Tras la muerte de Hitchcock se rodaron tres continuaciones de baja calidad que contaron con la participación de Anthony Perkins, quien jamás consiguió desprenderse del personaje de Norman Bates, y un remake en color calcado plano a plano y dirigido por Gus Van Sant. Ahora mismo se encuentra en preproducción Alfred Hitchcock and the Making of Psycho, un biopic centrado en los avatares de la producción del filme.

Comentario: Psicosis tiene, hoy en día, un gran hándicap, y es que carece de factor sorpresa. Me imagino las emociones que habrá experimentado la gente que la vio en su estreno en cines, sin tener idea sobre qué iba el asunto, y sólo puedo sentir envidia. Hoy en día la estructura del filme ha sido copiada infinidad de veces, no en vano se considera el primer slasher de la historia, y todos conocemos su historia, incluso los que no la han visto nunca, pero afortunadamente su visionado sigue siendo disfrutable gracias a la maestría de Hitchcock a la hora de articular el suspense a través de la escenografía, la música, el montaje y demás elementos ensamblados a la perfección. Lo que más lamento es que mi curiosidad de pre-adolescente me haya movido a ver primero el remake una noche en la que lo emitieron por Canal+ en vez de esperarme a ver el original, y es que entre Janet Leigh y Anne Heche no hay color. Eso sí, debo reconocer que esa noche no pude pegar ojo.

Próximo visionado: My Fair Lady (1964)