La Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas ha hecho un ejercicio de introspección coronando a Birdman, la sátira sobre el cine, el star-system y el mercadeo del arte escénico como la mejor película del año. La película se ha llevado cuatro Oscars: mejor película, director, guión original y fotografía; tres han ido a parar a Alejandro González Iñárritu, por lo que su ego debe estar más hinchado si cabe. Pero al rey lo que es del rey, no es nada inmerecido, y por segundo año consecutivo un director mexicano es premiado en Hollywood.
Por primera vez desde que la categoría de mejor película se abrió a un máximo de 10 nominadas, todas las contendientes han ganado algún que otro premio, por lo que no podemos considerar que haya una gran perdedora si no fuera por la debacle de Boyhood: la otra gran favorita de la noche se ha tenido que consolar con el único Oscar que tenía garantizado, el de mejor actriz de reparto para Patricia Arquette. Las otras grandes triunfadoras de la noche han sido El gran hotel Budapest y Whiplash. La primera por conseguir cuatro estatuillas (dirección artística, banda sonora, vestuario y maquillaje y peluquería) y la segunda porque no sólo ganó el que tenía asegurado, actor de reparto para J.K. Simmons, sino también los de edición y sonido. Han triunfado mis tres grandes favoritas del año así que estoy más contento que unas pascuas.
Tan sólo he tenido tres fallos en mi quiniela (película de animación, montaje y efectos especiales, sin contar los cortometrajes) así que puedo decir que no hubo grandes sorpresas. La única vez en la que se me escapó un grito de asombro fue cuando Big Hero 6 (mi favorita a falta de La LEGO película) se impuso a Cómo entrenar a tu dragón 2. Ganaros los grandes favoritos de las cuatro categorías de interpretación y reconozco con orgullo que se me escaparon algunas lagrimillas cuando Julianne Moore se levantó a recoger su estatuilla dorada. Entiéndanme, llevo más de 10 años esperando este momento.
En cuanto a la ceremonia en sí, Neil Patrick Harris empezó con un número musical conciso, elegante y vistoso con la ayuda de Anna Kendrick de nuevo en los zapatos de la Cenicienta de Into the Woods y con Jack Black en modo ‘hater’ de Hollywood. Fue breve y efectivo, pero sin llegar al nivel de aquel sorprendente número de apertura de Hugh Jackman. Desafortunadamente, el presentador se dedicó a partir de entonces a introducir a los presentadores de cada categoría con irregular eficacia y poco más. Parodió Birdman para que lo viéramos en gayumbos y tuvo algún que otro momento inspirado, como las bromas a costa de los figurantes que ocupan las butacas que se quedan vacías o con la revelación final de sus pronósticos. Nada tan memorable como el selfie o la repartición de pizzas de Ellen DeGeneres el año pasado. Esperábamos más de alguien tan curtido en el show business como Neil Patrick Harris.
De los números musicales destacó especialmente el de Everything Is Awesome, por animado y colorista, el de Glory, por su puesta en escena de clara ganadora, y el homenaje a Sonrisas y lágrimas llevado a cabo por una Lady Gaga muy sobria que culminó con la emocionante aparición en escena de Julie Andrews. Curiosamente, por encima de la gala en sí destacaron unos discursos de agradecimiento emocionantes y comprometidos: los derechos de mujeres, los inmigrantes, los enfermos de ELA o los homosexuales fueron reivindicados de forma emotiva y nada cargante, lo que demuestra que estas entregas de premios pueden funcionar como plataforma para la denuncia sin caer en la demagogia fácil en la que caen muchas otras (y no quiero señalar a nadie…).
Terminamos con un breve anecdotario de la gala y con el palmarés:
- A Emma Stone le hizo tanta ilusión el Oscar de LEGO que le dieron durante la actuación de Everything Is Awesome que no se separó de él durante toda la velada.
- El momento en el que Meryl Streep se vino arriba al oír el discurso de Patricia Arquette a favor de la igualdad entre hombres y mujeres ya forma parte del museo de gifs para la posteridad.
- Graham Moore, ganador del Oscar a mejor guión adaptado por The Imitation Game, reconoció que había intentado suicidarse a los 16 años y animó a las nuevas generaciones con las palabras “Stay weird, stay different”.
- Con cada año que pasa, John Travolta se vuelve más y más creepy. Genial que se haya reído de su patinazo lingüístico del año pasado pero se pasó sobando a Scarlett Johansson en la alfombra roja y a una Idina Menzel disfrutando de la revancha en el escenario.
- Los aspavientos de Eddie Redmayne, visiblemente nervioso, recogiendo el Oscar.
- Mis dos parejas de presentadores favoritas de la noche: Chris Evans y Sienna Miller y Chris Pratt y Felicity Jones.
- Chris Pine a moco tendido tras la actuación y el premio para la canción de Selma.
- El In Memorian se olvidó de la inolvidable Joan Rivers pero destacó por su elegante y precioso diseño.
Mejor película
Birdman
Mejor director
Alejandro González Iñárritu por Birdman
Mejor actor protagonista
Eddie Redmayne por La teoría del todo
Mejor actriz protagonista
Julianne Moore por Siempre Alice
Mejor actor de reparto
J.K. Simmons por Whiplash
Mejor actriz de reparto
Patricia Arquette por Boyhood
Mejor guión original
Birdman
Mejor guión adaptado
The Imitation Game
Mejor película de habla no inglesa
Ida (Polonia)
Mejor montaje
Whiplash
Mejor fotografía
Birdman
Mejor banda sonora
El gran hotel Budapest
Mejor canción original
’Glory’ de Selma
Mejor dirección artística
El gran hotel Budapest
Mejor diseño de vestuario
El gran hotel Budapest
Mejor maquillaje y peluquería
El gran hotel Budapest
Mejor sonido
Whiplash
Mejor montaje de sonido
El francotirador
Mejores efectos visuales
Interstellar
Mejor película de animación
Big Hero 6
Mejor película documental
Citizen Four
Mejor corto documental
Crisis Hotline: Veterans Press 1
Mejor corto de ficción
The Phone Call
Mejor corto de animación
Feast
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