¿De qué va?: Don Jaime, un viejo hidalgo español, vive retirado y en soledad en una hacienda apartada tras la muerte de su esposa, ocurrida en la misma noche de bodas. Un día, recibe la visita de su sobrina Viridiana, novicia en un convento, que tiene un gran parecido con su difunta mujer.
Reputación: La actriz mexicana Silvia Pinal se puso en contacto con Luis Buñuel para protagonizar la adaptación cinematográfica de Tristana, pero finalmente no se rodaría hasta años más tarde y con otra actriz, Catherine Deneuve, por falta de financiación. No obstante, Pinal y Buñuel pudieron colaborar juntos en Viridiana, para la que el cineasta se inspiró en la figura religiosa de Santa Viridiana para modelar el personaje principal. Fue la primera película que rodó Buñuel en España tras años de exilio en México y Francia tras la Guerra Civil Española, lo cual no sólo provocó el enfado de los republicados también exiliados del país, sino la desaprobación del censor franquista, que tras dar el visto bueno a la cinta previa introducción de pequeños cambios, como su desenlace, prohibió su estreno y ordenó destruir todas las copias tras un artículo muy hostil de un periódico del Vaticano. Silvia Pinal logró llegar a México con una copia, salvando la película. De nada sirvió que Viridiana ganase la Palma de Oro del Festival de Cannes (el único filme español en lograrlo) de forma ex-aequo junto con Una larga ausencia; la película no se estrenó en España hasta 17 años después de su filmación, tras la muerte de Franco.
Comentario: Un profesor de mi máster nos dijo que el cine de Luis García Berlanga fue brillante durante el franquismo porque se las tenía que ingeniar para poder seguir siendo crítico esquivando a la censura, y que por eso al instaurarse la democracia sus películas ya no fueron tan buenas. Partiendo de esta teoría, Viridiana no es tan admirable por lo que cuenta como por cómo lo cuenta, con esa simbología y esos mensajes ocultos con los que Berlanga puso sobre la mesa cosas que expresadas de forma verbal y directa no habrían sido ni tan sugerentes ni habrían podido llevarse a cabo en aquella época: la represión sexual, la doble moral cristiana o la ineficacia de la caridad representadas a través de elementos mundanos como la ubre de una vaca, una comba, una correa o una baraja de cartas. Una muestra más del desbordante ingenio y el sentido crítico del señor Buñuel.
Próximo visionado: Plan 9 del espacio exterior (1959)
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