29/10/14

O.C: El guateque (1968)

Poster El guateque¿De qué va?: Hrundi V. Bakshi es un patoso actor hindú que es despedido de un rodaje tras volar por los aires un set accidentalmente. De forma inesperada, recibe una invitación para asistir a una sofisticada fiesta organizada por el productor de la película. Gracias a Hrundi, en la fiesta se producirán las situaciones más disparatadas.

Reputación: La única colaboración entre el director Blake Edwards y el comediante Peter Sellers ajena a la saga de La pantera rosa fue El guateque (The Party), que también supuso el primer rodaje de Sellers en Hollywood. Fue una filmación particularmente tensa por la difícil situación por la que atravesaba la relación entre Sellers y Edwards en aquel entonces. La película fue improvisada a partir de un esquema de 56 páginas, siendo cada escena rodada en secuencia completa y construida en base a la escena anterior. Para ayudar al experimento, Edwards tenía un sistema de TV con reproducción instantánea acoplado a la cámara para poder revisar el trabajo inmediatamente después de la grabación. Fue uno de los primeros directores en usar esta técnica tan común hoy en día. La película está muy inspirada en las obras de Jacques Tati: Bakshi llega a la fiesta en un Morgan de tres ruedas que recuerda al coche de Monsieur Hulot en Las vacaciones del señor Hulot (1953), toda la historia del filme rememora a la secuencia del restaurante en Playtime (1967), y la cómica interacción con objetos inanimados y gadgets también evoca a las películas de Tati, especialmente a Mi tío (1958).

El guateque

Comentario: Me decidí por ver El guateque justo ahora porque la revista Cinemanía la colocó en el segundo puesto de su ranking de las 100 mejores comedias de todos los tiempos (la primera es El gran Lebowski). Sinceramente, me parece que la medalla de plata le queda un tanto grande a la película, y es que su apuesta por el humor físico y prácticamente mudo no supera a sus referentes, en especial a Charlie Chaplin (a Tati no lo conozco pero me lo apunto para próximas entregas de la Operación Clásico). Además, la película se me hizo bastante larga, con un desenlace demasiado atolondrado, y, entrando en el subjetivismo puro y duro,  Sellers no me cae especialmente bien, sobre todo después de ver el biopic Llámame Peter en el que no sale muy bien parado. Destaco dos cosas: el camarero borracho al que da vida Steve Franken, soberbio, y el gag del papel higiénico y la cisterna, básicamente porque he vivido situaciones similares en la vida real…

Próximo visionado: Las vacaciones del señor Hulot (1953)

No hay comentarios: