Dir.: Darren Aronofsky
Int.: Russell Crowe, Jennifer Connelly, Ray Winstone, Emma Watson, Logan Lerman, Douglas Booth, Anthony Hopkins
¿De qué va?: En un mundo asolado por los pecados humanos, Noé, un hombre pacífico que desea vivir tranquilo con su familia, empieza a tener el mismo sueño: visiones de muerte provocadas por el agua, seguidas de nueva vida en la Tierra. Es entonces cuando descubre que se le ha encomendado una misión divina: construir un Arca para salvar a la creación del inminente diluvio.
Reseña: Dice Darren Aronofsky que siendo un chaval quedó fascinado con el relato del Arca de Noé. Creo que a mí también me pasó algo parecido, porque aún recuerdo toda la letra de una canción que nos enseñaron en el colegio sobre los animales que salvó Noé del diluvio universal. Es una de las historias más conocidas y atractivas de la Biblia, pero, como sabemos todos los que no somos fanáticos religiosos, es pura ficción y fantasía. Podemos imaginar perfectamente a Noé construyendo un arca donde una pareja de cada especie animal tenga sitio y no se devoren los unos a los otros, pero otra cosa bien diferente es trasladarlo a imágenes, a una historia que tenga algo de coherencia interna. He ahí el gran reto al que se ha enfrentado Aronofsky.
Y lo ha resuelto de una manera que no satisface ni a creyentes ni a incrédulos, porque ha intentado ofrecer soluciones dentro de lo que cabe realistas (sedación de los animales), otras fantasiosas que no se ajustan a lo escrito en la Biblia (los ángeles caídos arrimando el hombro) y procurando al mismo tiempo respetar el espíritu del relato original. Aronofsky hace malabares con un tema que levanta ampollas a la mínima de ser alterado e intenta aunar espectáculo con drama íntimo, pero la mezcla no queda del todo uniforme, aunque tiene pasajes de una gran fuerza. Personalmente me quedo con las visiones de Noé y todo lo que sucede cuando el Arca ya se encuentra en movimiento, incluyendo el alucinante pasaje sobre la creación del planeta. Los ángeles caídos y las batallas recuerdan a El señor de los anillos y la entrada de los animales al Arca sería fascinante si no fuera porque los efectos especiales no están tan elaborados como cabría esperar de una superproducción de estas características.
Russell Crowe realiza una convincente encarnación de Noé, un personaje que encaja perfectamente en la galería de antihéroes de la cinematografía de Aronofsky porque le mueve la obsesión. Cisne negro giraba en torno a la obsesión por alcanzar la perfección, en Réquiem por un sueño las drogas eran el epicentro, en El luchador el alcanzar una segunda oportunidad y aquí la obsesión reside en cumplir una misión divina, incluso si es a costa de la felicidad de los seres queridos (aquí Aronofsky ha tomado ideas de la historia de Abraham). Me gusta y me creo a Jennifer Connelly como esposa fiel y solícita hasta que descubre que la obcecación de su marido está llegando muy lejos, pero tengo un problema con sus hijos, y es que todos me parecen unidimensionales: Logan Lerman supeditado por sus hormonas alteradas, Emma Watson ahogada en sollozos, Douglas Booth luciendo palmito y poco más y el pequeño… ni una línea de diálogo en la que podamos descubrir a qué le parece él todo esto del diluvio. Por último, Ray Winstone con un papel de villano clásico y Anthony Hopkins restando solemnidad al asunto como Matusalén.
Noé navega entre dos aguas sin terminar de decantarse por ninguna de las dos. Por eso, creo que tomar una posición agnóstica es la mejor forma de disfrutarla, aceptando las licencias que se toma de la Biblia como se toman en cualquier otra adaptación de un referente literario y verla como lo que es: la culminación de la obsesión de un cineasta por llevar a la pantalla la historia que le marcó de pequeño y hacerla suya, integrando en ella su colección de temas y símbolos recurrentes. No podemos decir que Aronofsky haya vendido su alma al cine de masas pero sí que las historias de alcance menos universal le sientan mejor.
6’5/10
1 comentario:
Buenas tardes!!
A mí me han dado muy malas referencias de esta película.
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