¿De qué va?: Un joven soldado de la Primera Guerra Mundial despierta totalmente confuso en un hospital, confinado de por vida, ciego, sordo, mudo y con las piernas y los brazos amputados a causa de una explosión durante un bombardeo. Al principio no es consciente de lo que le ha sucedido y en qué condiciones está, pero poco a poco comienza a darse cuenta…
Reputación: Dalton Trumbo llegó a ser el guionista mejor pagado de Hollywood en los años 40 , pero su carrera se vio truncada cuando fue víctima de la caza de brujas contra el comunismo emprendida por el senador McCarthy en Estados Unidos, siendo encarcelado durante 11 meses y exiliado posteriormente a México. Desde allí continuó trabajando pero a través de diferentes pseudónimos. Con el declive del Macarthismo, ya en el año 1960, Trumbo fue públicamente contratado para escribir los guiones de las películas Éxodo y Espartaco. En 1971 decide adaptar al cine su novela Johnny Got His Gun, por la que había ganado el National Book Award en 1939. Trumbo quería que Luis Buñuel dirigiese la película, y aunque el cineasta mexicano colaboró en la escritura del guión, finalmente declinó la oferta, entre otras cosas porque no sentía que su estilo fílmico, irónico y humorístico, se adecuase a una historia tan real y emotiva, aunque sí que participó en la realización de varias escenas. El título del filme, el últino que llegó a dirigir Trumbo tiene que ver con la canción Over There de George M. Cohan, la cual hace apología de la guerra y que comienza con la frase “Johnny, get your gun” (Johnny, toma tu fusil). Con su obra, Trumbo da a entender lo que le pasa a Johnny después de coger su arma e ir a la guerra.
Comentario: Trumbo no se anda con chiquitas en la adaptación cinematográfica de su propia novela, y aunque nunca nos enseñe lo que se esconde detrás de esa sábana blanca, su mensaje es directo, claro y contundente: a la guerra se va a morir, por un país más interesado en lo que va a conseguir cuando gane que en el precio que tiene que pagar por mandar a sus ciudadanos al campo de batalla. Y no sólo es una película sumamente antibelicista, todo su último acto es una defensa demoledora de la eutanasia, del derecho a morir con dignidad. Trumbo es mejor guionista que director y por eso su labor tras las cámaras es un tanto plana, se le nota la falta de práctica, y el rumbo de la película se pierde a veces en situaciones oníricas y flashbacks de irregular calado, pero no hay que desdeñar del todo su labor porque consigue contagiarnos del terror y la frustración que rodea la cama del pobre soldado que lo perdió todo en la guerra menos, desafortunadamente, la vida.
Próximo visionado: Asesinato en el Orient Express (1974)
2 comentarios:
Una de las películas más duras que he visto. ¡Me encanta!
Durísima película y gran reseña.
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