Felices 40 primaveras

Dir.: Judd Apatow
Int.: Paul Rudd, Leslie Mann, Maude Apatow, Iris Apatow, Chris O’Dowd, Megan Fox, Albert Brooks, John Lithgow, Jason Segel
¿De qué va?: Después de varios años de matrimonio, Pete está rodeado de mujeres: su esposa Debbie y sus dos hijas, Charlotte y Sadie. Mientras que lucha para que su discográfica no se hunda, deberá aprender con Debbie a perdonar, olvidar y disfrutar del resto de sus vidas… antes de que se maten entre ellos.

Reseña: Hoy, mientras comía con una amiga, nos dimos cuenta de que estábamos casi más cerca de los 30 años que de los 20, y claro, ahí es cuando uno se para a hacer balance de su vida, de si estamos en el punto en el que pensábamos estar hace 5 años e intentar imaginar dónde estaremos dentro de otros 5, cuando empecemos a experimentar la crisis de los 30. Aunque la crisis más sonada es la de los 40, cuando en teoría tu vida está totalmente asentada y a un nivel de madurez superior. ¿Pero y si no lo estás? ¿Y si te sientes igual de perdido que cuando tenías 30 pero empezando a padecer los estragos de la edad? ¿Y si sigues sin entenderte del todo con la persona con la que se supone que vas a pasar el resto de tu vida?

Judd Apatow, especialista en retratar a Peter Panes que se dan de bruces con la responsabilidad de la vida adulta, da un paso más allá al abordar los problemas que surgen después de haber asumido los deberes y compromisos propios de la madurez, y lo hace centrándose en el matrimonio encarnado por Paul Rudd y Leslie Mann en Lío embarazoso, quienes sirvieron como oráculo de la pareja por accidente formada por Seth Rogen y Katherine Heigl en aquella película. En realidad, Rudd es el álter ego de Apatow, puesto que Mann es la esposa en la vida real de éste y las dos hijas del matrimonio ficticio también lo son del de la vida real. En vez de hacer un reality show, el director y guionista ha realizado una película en la que presuponemos que habrá bastante de ficción, pero en la que también se nota que su responsable sabe de primera mano de lo que está hablando.

Lo complicado que resulta mantener la pasión en el matrimonio tras tantos años, la pérdida de la intimidad personal, el intentar educar a los hijos de la mejor forma posible sin provocar su odio, llevar una vida saludable, no acabar en la ruina… Todas estas complicaciones que padecen muchas parejas en la vida real son retratadas en Si fuera fácil (mucho mejor el título original, This is 40) con el sentido del humor grueso, malsonante y plagado de referencias culturales (chistes a costa de Perdidos por doquier) típico de Apatow, que vuelve a recuperar el norte tras la desacertada Hazme reír (Funny People). Si disfrutaste con Virgen a los 40 y Lío embarazoso te lo pasarás igual de bien con esta película, si no, mejor que pases de largo.

Paul Rudd y Leslie Mann despliegan una gran química y demuestran que son unos jabatos en el arte de la comedia. Sin embargo, quedan un tanto eclipsados con la breve aparición de la gran Melissa McCarthy, que protagoniza una de las mejores escenas del filme. Incluso Megan Fox está bastante graciosa pese a que su personaje haga poco más que engrosar el abultado metraje de la película, uno de los errores habituales de Apatow. Si fuera fácil no tiene por qué durar 130 minutos, y aunque su metraje no resulte tan pesado como el de Hazme reír, que incluso duraba diez minutos más, no le habría venido nada mal un par de tijeretazos. Apatow también comete otro de sus errores de siempre, y es que más allá de los chistes escatológicos y sexuales se esconde un corazón más conservador y tradicional de lo que aparenta. Con todo, se trata de un honesto y cachondo dictamen sobre como sobrellevar la edad con buen humor, y eso nunca está de más.

7/10