Dir.: Sam Raimi
Int.: James Franco, Mila Kunis, Rachel Weisz, Michelle Williams, Zach Braff, Joey King, Bill Cobbs, Tony Cox, Abigail Spencer
¿De qué va?: Oscar Diggs, un mago de circo de dudosa reputación, abandona Kansas y termina por accidente en el brillante País de Oz. Aunque Oscar sólo busque la fama y el oro, los habitantes de Oz lo acogen con los brazos abiertos creyendo que es el mago que, según cuenta una antigua profecía, acabará con la malvada bruja que los tiene a todos aterrorizados.
Reseña: Creo que no digo nada nuevo si afirmo que El mago de Oz es uno de los clásicos del cine de aventuras e infantil por excelencia y una de las películas que mayor impacto ha ocasionado en la cultura popular de ayer, hoy y mañana: frases antológicas como el “Creo que ya no estamos en Kansas”, la canción Over the Rainbow, el camino de baldosas amarillas, los zapatos de rubí rojos, Totó… En fin, un sinfín de elementos convertidos en objetos de culto imperecederos. En su afán por modernizar cuentos clásicos tras el taquillazo de Alicia en el país de las maravillas, Disney se ha atrevido a hacer una precuela de El mago de Oz pese a que los derechos de la película sean de Warner, puesto que el libro fue liberado como dominio público en 1899. Para saber más del tema les recomiendo que visiten este enlace.
En resumidas cuentas, Disney ha podido hacer una película sobre el mndo de Oz pero sin incluir aquellas partes que eran originales del filme de Victor Fleming, por lo que a Sam Raimi le ha tocado la engorrosa tarea de recrear Oz sin basarse en los diseños previos. Por ejemplo, el camino de baldosas amarillas sigue siendo el mismo pero la Ciudad Esmeralda está un poco cambiada. Esto provoca que a veces no sepamos muy bien si estamos en Oz o en el País de las Maravillas, puesto que el diseño artístico es bastante similar al de la cinta de Tim Burton. Sin embargo, Raimi ha querido ser muy respetuoso con el filme original, de ahí ese comienzo en blanco y negro y 4:3 que emula la gris Kansas antes de que el protagonista llegue a Oz, donde la pantalla se ensancha y se produce una explosión de colores saturados y efectos digitales.
La historia, sin resultar aburrida, se siente demasiado dilatada en el tiempo, y aunque se agradece que cuadre perfectamente con los acontecimientos de El mago de Oz peca de simple y previsible. Sin ir más lejos, la razón por la que la bruja Theodora descubra su lado oscuro está mil veces vista. Ninguno de los actores hace el papel de su vida pero todos están correctos. James Franco aporta la picardía que requiere su personaje y las tres actrices que encarnan a las brujas son algo digno de contemplar. Mila Kunis y Rachel Weisz están bastante bien, pero es Michelle Williams quien se ajusta perfectamente al papel de Glinda; todo bondad y candor, y sus ademanes rememoran a la bruja buena original. El mono volador y la niña de porcelona como inevitables compañeros de aventuras de Oscar son bastante graciosos y entrañables, no desentonan en absoluto.
Como película destinada a ser el primer blockbuster del año y llenar aún más las arcas de Disney, Oz un mundo de fantasía tiene un pase. Al menos no esconde ningún momento de vergüenza ajena al estilo de la deliranza del Sombrerero Loco en Alicia en el país de las maravillas. No obstante, dudo que el filme pueda provocar entre la chavalada las genuinas sensaciones que despertó El mago de Oz en generaciones pasadas. Habremos avanzado en efectos especiales, maquillaje, actores guapos y demás, pero los que hayamos disfrutado en nuestra infancia de las aventuras de Dorothy y compañía no podremos evitar sentir cierta nostalgia viendo esta precuela, y es que ya no se hacen películas de aventuras como las de antes.
6/10
1 comentario:
Interesante comentario! Yo me creo con el clásico de los años treinta, sin duda, pues como dices es un clásico inolvidable. Hay historias que no deberían volver a tocarse, y menos para ganar dinero fácil... Saludos.
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