Dir.: Pascal Laugier
Int.: Jessica Biel, Jodelle Ferland, Stephen McHattie, Samantha Ferris, William B. Davis, Eve Harlow, Colleen Wheeler
¿De qué va?: Julia es una joven enfermera que vive en Cold Rock, un pueblo del norte de Estados Unidos en completa decadencia donde han desaparecido varios niños en poco tiempo, sin que nadie sepa la causa, excepto los más supersticiosos, que atribuyen las desapariciones a un misterioso hombre alto. Una noche, el hijo de Julia desaparece…
Reseña: En el año 2008, el francés Pascal Laugier levantó ampollas y provocó desmayos y vómitos varios con Martyrs, una salvajada cruda y sangrienta totalmente impredecible de principio a fin. Congregó tantos admiradores como detractores pero no dejó indiferente a nadie. Como casi todo realizador europeo que se hace notar, se fue a hacer las Américas y allí, con algo más de presupuesto y con una estrella de Hollywood en cabeza rodó El hombre de las sombras (The Tall Man), película que sin embargo tuvo un estreno limitado en Estados Unidos para pasar rápidamente al mercado doméstico.
Con estos antecedentes es normal pensar de antemano que estamos ante un producto muy inferior, pero nada más lejos de la realidad. La película empieza como una película de terror sobrenatural destinada al público adolescente del mismo palo que Boogeyman, En la oscuridad y otras cintas típicas sobre pueblos malditos, seres sobrenaturales y leyendas urbanas que cobran realidad. Pronto, empezamos a intuir que algo raro pasa cuando se produce una persecución en el primer tercio de la cinta que cuadra más bien con el último acto. A continuación, empiezan a sucederse continuos giros de guión que nos descuadran hasta dejarnos a ciegas durante un buen tramo de la película, resultando al final que estamos ante una historia completamente diferente a como empezó , sin la hemoglobina y la brutalidad de Martyrs pero con la misma capacidad de impacto.
La película me recordó bastante a El bosque porque al igual que aquella es un drama social con mensaje disfrazado de película de terror, pero a diferencia de Shyamalan, Laugier no guarda el factor sorpresa para el último momento sino que va dosificando la información poco a poco, de forma muy inteligente, para mantenernos siempre en vilo y para que no se produzcan incoherencias y agujeros en el guión. También se vale de una esforzada Jessica Biel para que nos sintamos identificados con su desesperación y dejarnos descolocados con su posterior evolución.
El hombre de las sombras contiene una reflexión sobre la infancia y sobre el efecto irreversible que produce el entorno y los padres en la vida de los niños, pero a Laugier se le va un poco la mano subrayando el dilema durante el epílogo de la película. Obviamente no nos encontramos ante una obra de gran calado, pero es bastante valiente por ofrecer algo diferente a lo habitual en el género, con una dirección, guión y factura muy cuidadas (atentos a la habilidad del director en varios planos secuencia). En definitiva, una sorpresa agradable para aquellos que valoren las tramas con enjundia por encima de los sustos fáciles.
7/10
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