¿De qué va?: Christopher Cross es un simple cajero infelizmente casado pero con talento para la pintura. Una noche, conoce a una mujer de la que se enamora y le hace creer que es un pintor de éxito. Ella y su novio aprovecharán la ocasión para explotar al pobre hombre, que sería capaz de cualquier cosa para que siga creyendo que es un artista de éxito.
Comentario: Con el mismo reparto (Edward G. Robinson, Joan Bennett y Dan Duryea) que protagonizó su anterior película, La mujer en el cuadro, Fritz Lang rodó ese mismo año Perversidad (Scarlet Street), una película que en su día iba a ser dirigida por Ernst Lubitsch, quien finalmente abandonó el proyecto al no haber escrito un guión que le resulta satisfactorio. El filme es un remake de la segunda película sonora de Jean Renoir, La golfa (Le chienne), basada a su vez en la novela de Georges de La Fouchardiere de título homónimo. Lang y el guionista Dudley Nichols no quisieron ver la película de Renoir para no dejarse influir por ella. Los cuadros que se ven en la película fueron pintados por el artista John Decker, amigo de Fritz Lang, y varios críticos los englobaron dentro del movimiento surrealista, pero por la descripción que hace de ellos el protagonista se ajustan más al expresionismo al que Lang estaba asociado como cineasta. Irónicamente, el filme se estrenó en Estados Unidos el 28 de diciembre de 1946, Día de los Inocentes.
Comentario: A estas alturas puede que Perversidad no sorprenda porque su historia ha vuelto a ser contada de mil maneras diferentes a lo largo de los años, pero no por ello deja de ser una película imprescindible gracias a la dirección de Fritz Lang y a lo que le aportó al género noir. La trama está fundamentada en las mentiras de su trío protagonista y tiene en su epicentro a una femme fatale que no es mala porque la han dibujado así, tal y como diría Jessica Rabbit, sino por culpa de un hombre que la manipula y maltrata a partes iguales. Y otro personaje digno de estudio es el pobre Christopher Cross, un pagafantas que demuestra que cualquier ciudadano de a pie, por muy correcto que sea, puede sacar lo peor de sí cuando le aprietan las tuercas. Perversidad es cine negro, negrísimo, y de referencia.
Próximo visionado: El chico (1921)
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