Dir.: Jon Hurwitz, Hayden Schlossberg
Int.: Jason Biggs, Alysson Hannigan, Sean William Scott, Chris Klein, Mena Suvari, Thomas Ian Nicholas, Tara Reid, Eddie Kaye Thomas
¿De qué va?: La promoción del 99 del instituto de East Great Falls vuelve a reunirse en una reunión de antiguos alumnos. Durante el esperado fin de semana descubrirán qué y quién ha cambiado, qué y quién no, pero también que el paso del tiempo y la distancia no pueden con los lazos de la amistad.
Reseña: Recuerdo que cuando se estrenó American Pie, allá por 1999, creó una auténtica revolución entre mis compañeros de clase. Los que habían tenido la suerte de verla en el cine no paraban de decir lo divertida y salvaje que era, contándonos al resto todos los detalles de las escenas más cachondas, como la mítica de la tarta de manzana. Cuando por fin pude verla, sacada del videoclub y sin la supervisión de mis padres, no entendí la mitad de los gags (mi despertar sexual llegaría un poco más tarde, con Crueles intenciones) pero me lo pasé muy bien y conecté muy rápido con los personajes, lo cual me llevó a pagar una entrada de cine para ver las dos continuaciones, aunque mi cariño por la saga se perdiera completamente con la tercera parte.
Tras una larga serie de desechables secuelas lanzadas directamente a DVD que sólo cuentan con el padre de Jim como único personaje proveniente de la trilogía original (Eugene Levy estará encantado de repetir el papel una y otra vez), mi interés por la franquicia reflota con American Pie: El reencuentro, que vuelve a reunir a todo el reparto de la primera y segunda película. No hurgaré más en la herida de que no habrá sido difícil reunirlos a todos dadas sus respectivas trayectorias (salvo por Alysson Hannigan) porque prefiero centrarme en el festín nostálgico que supone para todo fan de American Pie el volver a ver a todos juntos de nuevo y comprobar que, pese al paso del tiempo y salvo por los implantes y retoques de Tara Reid, las cosas siguen siendo igual: las meteduras de pata de Jim y las incómodas conversaciones con su padre, la obsesión sexual de Stiffler, el esnobismo de Finch, el tira y afloja entre Oz y Heather…
Y aunque existe un bonito y hasta agridulce trasfondo sobre la erosión de las relaciones a través del tiempo y el arduo camino hacia la madurez, lo cierto es que este reencuentro desluce más de lo que debiera por una comicidad que se antoja repetitiva, desganada, sin el desparpajo y la gracia de su primer encuentro en la gran pantalla. Por mucho que sigamos sintiendo cariño y empatía por Jim y su panda, el interés por la historia va decayendo hasta refugiarse en gags aislados, algunos desnudos inesperados y la aparición en forma de cameo de secundarios memorables de las dos primeras películas. Tampoco ayuda la previsibilidad con la que se resuelven las tramas de cada personaje.
American Pie: El reencuentro se pierde intentando mantener la esencia del original mientras lo adapta a los nuevos tiempos, con exceso de docilidad y escasez de mala leche. Mejora lo visto en ¡Menuda boda! y en los sucesivos spin-off por descontado, pero a pesar de la nostalgia que despierta (las canciones clásicas del cine teen americano de los 90, las fotos que acompañan los créditos) tampoco nos termina por convencer de la necesidad de reunir a la vieja pandilla. ¿Se volverán a congregar de camino al asilo? De buen seguro habría material para una comedia guarrilla.
4’5/10
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