En Game Change vemos cómo los asesores de John McCain, el candidato del partido conservador, escogen a dedo a Sarah Palin como aspirante a la vicepresidencia por ser mujer, estar en contra del aborto y otros factores del mismo estilo. Lo que no sabían es que detrás de ese animal político había una mujer que no tenía ningún conocimiento geográfico e histórico que se saliera de Alaska, estado donde gobernaba, lo que desembocó en una serie de entrevistas y apariciones públicas (recogidas fielmente por el filme) que dejaron en ridículo a la aspirante a vicepresidenta. La TV Movie nos muestra lo que supuestamente ocurrió tras las bambalinas, a una Sarah Palin sometida a mucho estrés, intentando asimilar la diferencia entre las guerras de Irak y Afganistán o entre Corea del Sur y Corea del Norte, e incapaz de atender a los consejos de sus asesores, mientras que John McCain hacía oídos sordos de lo que estaba ocurriendo con su segunda a bordo.
En este tipo de telefilmes se tiende a caricaturizar a los personajes reales que recrean, un error en el que se regodean las producciones españolas. Con Sarah Palin era muy fácil caer en eso, pero Julianne Moore no sólo hace una interpretación clavada de la política en su tono de voz y gestos, sin excesos, sino que le aporta una dimensión humana inexplorada hasta ahora, y aunque no lleguemos al punto de simpatizar con ella, sí que podemos ver el otro lado del personaje, la presión a la que se habrá visto sometida cuando la separaron de su familia y su querida Alaska para convertirse en una estrella mediática que rivalizara con el torbellino Barack Obama. Ed Harris como John McCain se queda relegado en un segundo plano tal y como pasó cuando Palin empezó a acaparar toda la atención, mientras que Woody Harrelson interpreta al jefe de campaña que tiene que lidiar con las consecuencias de su gran descubrimiento.
Evidentemente, Palin, McCain y el entorno conservador han arremetido contra la película, a la que acusan de ser una “falsa narrativa” y un “retrato enfermo”, la cual por cierto ha sido la TV Movie de HBO más vista en años (2,1 millones de espectadores). Sin embargo, no salen tan mal parados como cabría esperar, pero lo que sí deja bastante patente, y esto no será una sorpresa para nadie, es que Palin no estaba en absoluto cualificada para el puesto al que aspiraba, lo que nos viene a recordar algo terrorífico, y es que no tenemos ni idea de a quién ponemos al frente de nuestros gobiernos. Así nos va… En definitiva, Game Change es un telefilme muy interesante, producido a la perfección (hay veces en las que no distinguimos las imágenes verdaderas de las reconstruidas) y con una interpretación de lujo a cargo de la gran Julianne Moore. ¿Le proponemos protagonizar un biopic de Esperanza Aguirre?
7’5/10
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