Dir.: Lenny Abrahamson
Int.: Domhnall Gleeson, Michael Fassbender, Maggie Gyllenhaal, Scoot McNairy, François Civil, Carla Azar
¿De qué va?: Jon, un joven aspirando a músico, se une por pura casualidad a una banda de excéntricos músicos liderada por el enigmático Frank, un hombre que esconde su rostro dentro de una enorme cabeza de papel maché.
Reseña: No deja de ser curioso que uno de los actores más admirados y atractivos de la actualidad, tras mostrarse como su madre lo trajo al mundo sin ningún tipo de rubor (tampoco lo necesita), haya ido en contra de la máxima hollywoodiense de “chupa toda la cámara que puedas, pero sólo desde tu mejor ángulo”, aceptando un papel en el que ocurre justamente lo contrario. Hablamos de, quién si no, Michael Fassbender, y de su último estreno, Frank, una comedia negra en la que el actor se enfunda un simpático cabezón y se atreve a cantar para servir como epicentro de esta fábula musical extraña, un tanto contradictora pero sorprendentemente conmovedora, que entrelaza enfermedades mentales con la música y la fama.
El protagonista es un chaval, interpretado por el muy eficiente Domhnall Gleeson, que se enrola en una banda poco conocida que toca música experimental, no muy alejada de lo que hace Yoko Ono. Al descubrir las creativas y extravagantes formas que posee el grupo de componer y tocar su música, liderados por el tan misterioso como carismático cabezudo al que da vida Fassbender, el joven decide darlos a conocer a través de las redes sociales en busca de la ansiada popularidad. La película utiliza esta premisa para reflexionar sobre la difícil digestión de la fama, la necesidad universal de ser queridos y la libertad creativa, en un adecuado tono de humor absurdo. En ocasiones funciona como parodia de las bandas musicales basadas en el ‘postureo’ y en otras resulta un alegato a favor de las mismas. Entre medias, se pregunta si el nadar a contracorriente resulta tan perjudicial (si la cosa funciona…), y si eso de que necesitamos el amor y la aceptación de los demás es algo natural del ser humano o si por el contrario es una creencia popular autoimpuesta por la sociedad.
Aunque Maggie Gyllenhaal resulte divertida en su sempiterno hastío y mala leche y Scott McNairy muy enternecedor, todas las miradas se centran, obviamente, en Michael Fassbender, quien consigue gracias a su voz y su lenguaje corporal que esa cabeza de papel maché sea plenamente expresiva en cualquier situación. Frank es una película que en realidad no es tan alienada como aparenta por lo familiar que resultan los temas que aborda. Su originalidad casa perfectamente con la forma en la que se ha estrenado en nuestro país, exclusivamente de forma online, siendo la primera película de renombre (por su estrella protagonista) en hacerlo. Eso sí, los problemas que me ha dado su visionado, principalmente por no estar lo suficientemente bien equipado, no hacen más que reafirmar mi opinión de que para disfrutar de una película, ningún sitio mejor que el cine.
7/10
2 comentarios:
thanks
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