Mis dos últimas películas del Festival de Cine Internacional de Ljubljana tienen mucho en común: son road-movies, las dos están protagonizadas por dos compañeros de viaje de personalidades opuestas pero destinados a comprenderse, y ambos viajes tienen como fin el descubrimiento de la familia, tanto la que siempre ha estado ahí como la que no.
El británico Stephen Frears (The Queen) firma Philomena, basada en la historia real de una mujer irlandesa que cuando tenía 14 años tuvo un hijo bastardo, al que se vio obligado a dar en adopción tras ser internado en un estricto convento religioso. 50 años después, decide confesar el secreto a su hija y ambas recurren a un excéntrico periodista de la BBC para que las ayude a encontrarlo. Philomena es de esas películas que reúne todos los ingredientes para conquistar a un público numeroso y de todas las edades porque tiene un encanto excepcional. Seguro que a mi me madre le va a encantar.
La película se arma de un afilado sentido del humor británico para provocar la carcajada entre el público y pocos minutos después se las arregla para empañarnos los ojos de lágrimas. Es manipuladora, mucho, pero uno es incapaz de indignarse cuando la manipulación se ejecuta a través de una Judi Dench en estado de gracia. La actriz está sumamente adorable como una anciana tan inocente como espabilada y se va ganando nuestro afecto conforme la vamos conociendo en este sorprendente viaje, junto al también estupendo Steve Coogan como contrapunto satírico; al tiempo, se realiza una crítica brutal a la Iglesia, respecto a un caso tan actual en España como el de los niños robados, y a la administración de Ronald Reagan. Philomena es la mejor película que he visto en este festival: dirección, guión y actores para quitarse el sombrero y hacer una reverencia.
El siempre interesante Alexander Payne (Los descendientes) dirige Nebraska, que al igual que Frances Ha está rodada en blanco y negro para dotar de un toque clásico a la película. ¿Y por qué no? La fotografía en blanco y negro es maravillosa y no desentona con ninguna de ambas historias. En el caso de Nebraska, se centra en el viaje por carretera que realizan un padre alcohólico y un hijo distante, desde Montana a Nebraska, para recoger un supuesto premio de un millón de dólares que no es más que una promoción engañosa que el padre está empeñado en creer y conseguir.
Claro que el viaje no le resultará tan agradable cuando realizan una parada en su pueblo natal, donde se reencontrará con familiares que no ve desde hace décadas, momento que el guionista aprovecha para satirizar sobre los pueblos pequeños donde todo el mundo se conoce y las familias distantes que se comunican con monosílabos. Como Philomena, Nebraska también alterna ágilmente comedia y drama, aunque este último está más escondido, se lee entre líneas y en la mirada triste de un lacónico Bruce Dern, perfecto en su terquedad y enfurruñamiento perpetuos. Will Forte, cómico habitual de Saturday Night Live, resulta una agradable sorpresa como el hijo que acaba redescubriendo a su padre a lo largo del viaje, pero es June Squibb quien se alza como una auténtica roba escenas dando vida a la cascarrabias pero adorable mujer de Dern, un auténtico portento de señora. En definitiva, Nebraska es una notable película, divertida y melancólica, sobre los claroscuros de la familia, el paso del tiempo y el legado que queremos dejar en nuestro paso por la Tierra.
Y esto es todo sobre mi paso por el LIFFe. El gran premio del festival, conocido como KINGFISHER Award, se lo ha llevado la italiana Miele de Valeria Golino, que cuenta la historia de una mujer que dedica su vida a ayudar a otros; el premio del público (DRAGON Audience Award) ha sido para Call Girl de Mikael Marcimain, un thriller sueco sobre un escándalo político relacionado con prostitución ocurrido en Suecia en los años 70 y que ha ganado premios en cada festival que ha pisado, y por último el premio FIPRESCI ha recaído en otra producción italiana, Salvo, que versa sobre el encuentro entre un mafioso siciliano y una niña ciega. En lo que a mí respecta, he tenido la suerte de que he quedado muy satisfecho con todos los filmes que he visto. Les dejo con mi ranking particular, esperando que no pase mucho tiempo hasta mi próxima experiencia ‘festivalera’:
1. Philomena
2. Inside Llewyn Davis
3. Frances Ha
4. Filth
5. Nebraska
6. The Immigrant
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