¿De qué va?: En las aguas de un pequeño pueblo costero del Este de Estados Unidos, un enorme tiburón ataca a varios bañistas. Por temor a las repercusiones económicas que podría tener sobre el negocio turístico, el alcalde se niega a cerrar las playas y a difundir la noticia. Pero un nuevo ataque del escualo provoca entonces el terror de todos y se forma un equipo de especialistas para darle caza.
Reputación: Tras rodar su primer largometraje, Loca evasión, y aún pendiente de su estreno, un joven Steven Spielberg fue contratado para llevar a cabo la adaptación cinematográfica de la novela Jaws (Mandíbulas) de Peter Bentchley. Tras numerosas reescrituras de guión por parte principalmente del propio Bentchley y de Carl Gottlieb, se llevó a cabo su accidentado rodaje. El presupuesto inicial del filme era de 4 millones de dólares pero acabo encareciéndose hasta los 9 millones. El rodaje en el mar provocó numerosos retrasos: barcos que no debían aparecer se colaban en la imagen, las cámaras se mojaban, el barco donde viajaban los protagonistas comenzó a hundirse con ellos dentro, los tiburones mecánicos se averiaban muy a menudo, los actores Robert Shaw y Richard Dreyfuss se pasaban todo el día discutiendo (como en la propia película), etcétera. Los problemas con los tiburones mecánicos provocaron que la presencia del animal sólo se sugiriera en varias de las escenas en las que debía aparecer, algo que se acabaría convirtiendo en todo un acierto.
Spielberg acachó a su inexperiencia y perfeccionismo los numerosos problemas y retrasos de la producción: el rodaje debía durar 55 días y al final se prolongó hasta 159. Pese a todo, Tiburón fue un gran éxito de crítica y público y recuperó el dinero invertido en su presupuesto en tan sólo dos semanas de exhibición. Después de 78 días en los cines superó a El padrino como la película más taquillera de los Estados Unidos hasta la llegada de Star Wars. Ganó tres premios Oscar al mejor montaje, sonido y a la fantástica banda sonora compuesta por John Williams. Su éxito propició el modelo de blockbuster y una serie de continuaciones bastante olvidables que no contaron con la participación de Spielberg.
Comentario: Han pasado 38 años desde el estreno de Tiburón y sin embargo aún no ha perdido ni una pizca de su vigencia. A pesar de toda la larga serie de películas sobre escualos asesinos que vino después (la última, la impagable Sharknado) la de Spielberg se sigue manteniendo como la más digna y terrorífica. Las claves de su eficacia residen principalmente en el perfecto retrato que hace de sus protagonistas humanos, aunque el tiburón sea el gran protagonista, y en el manejo de la tensión durante los ataques, con la inestimable ayuda de la inquietante música orquestada por John Williams. Es una película ligera de aventuras y de terror para todos los públicos que no por ello sacrifica ni un ápice de su gravedad, una combinación muy difícil de conseguir sobre todo en los tiempos que corren en los que los blockbusters tienden a la infantilización. Tiburón es simple y llanamente historia del cine.
Próximo visionado: Ran (1985)
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