¿De qué va?: José, Paco y Luis son tres amigos que van de caza a un coto que fue escenario de una batalla durante la Guerra Civil. Todos ellos están pasando por un momento difícil, con separaciones y problemas con el alcohol de por medio, y lo que iba a ser una jornada tranquila acaba convirtiéndose en un enfrentamiento entre los tres hombres.
Reputación: En 1962 empezó a surgir en España una nueva ola de directores, generalmente de izquierdas y opuestos a la dictadura franquista, a raíz de las nuevas ayudas estatales y del impulso de la Escuela Oficial de Cine por parte de José María García Escudero, responsable de la Dirección General de Cine. Uno de los realizadores más importantes de aquella época fue Carlos Saura, quien tras introducir el Neorrealismo en España con Los golfos y hacer Llanto por un bandido, biopic sobre el bandolero José María “El Tempranillo”, dirigió La caza, con la que consiguió una gran notoriedad en el extranjero y el Oso de Plata a mejor director en el Festival de Cine de Berlín. La película supuso la primera de una larga y fructífera colaboración entre Saura y el reputado productor Elías Querejeta (prologada hasta 1981), lo cual le garantizó al primero un equipo técnico sobresaliente y la mitad del presupuesto del filme. El rodaje se llevó a cabo durante cuatro semanas durante el mes de agosto de 1964 en un paisaje desértico donde los actores tuvieron dificultades debido a las altas temperaturas. Curiosamente, el título original de la película era La caza del conejo y se quedó en simplemente La caza por orden de la censura.
Comentario: La primera impresión que me dejó La caza nada más acabar fue bastante fría. Esperaba encontrarme un demoledor retrato de la España franquista al estilo de Calle mayor o Muerte de un ciclista y no lo sentí como tal. El problema fue que en aquel momento debía estar muy espeso porque con el paso de los días he madurado mi opinión sobre la película y me he dado cuenta de que tiene más jugo de lo que creía, lo que pasa es que está soterrado, como las madrigueras en las que se esconden los conejos. Son algunos detalles, como la música, alusiones en los diálogos y cosas que se pueden leer entre líneas los que definen el contexto de la historia y el carácter de los personajes, marcados por una guerra civil que ni siquiera se nombra, aunque en realidad toda la película puede funcionar como cruda metáfora del conflicto fraticida que abrió una brecha en el país.
Próximo visionado: Kramer contra Kramer (1979)
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