Dir.: Troy Nixey
Int.: Katie Holmes, Guy Pearce, Bailee Madison, Alan Dale, Julia Blake, Jack Thompson
¿De qué va?: Sally Hurst en una niña solitaria y retraída que se muda con su padre y su nueva novia a una mansión del siglo XIX que ellos se están encargando de restaurar. Explorando la propiedad, Sally encuentra un sótano abandonado en el que oye a través de una rejilla cómo la llaman por su nombre unas extrañas criaturas…
Reseña: Tras el éxito que le reportó Hellboy y especialmente El laberinto del fauno, Guillermo del Toro no ha parado de acumular proyectos, sin embargo, el realizador mexicano ha preferido en muchos casos ceder la dirección a otras manos mientras él se dedica a las labores de producción. Pasó con El Hobbit y también con No tengas miedo a la oscuridad, remake basado en un telefilme de 1973 que del Toro se empeñó en sacar adelante por el terror que le había provocado cuando lo vio de pequeño, dejando al frente de la nueva versión al primerizo Troy Nixey.
El director de El espinazo del diablo también es responsable del libreto del filme, y eso se nota en algunos elementos reconocibles en su filmografía: niña que con su curiosidad e imaginación abre una puerta a un mundo desconocido, una historia semejante a un cuento de hadas lúgubre y retorcido y la presencia de unas criaturas crueles y abominables que se esconden en la penumbra. Sin embargo, hay unos pocos fallos de guión garrafales que dificultan la credibilidad en la historia (véase la resolución del ataque en la biblioteca). El prólogo es un arma de doble filo, puesto que si bien es absolutamente perturbador e implacable, de lo mejor del filme, anticipa las claves de lo que va a suceder después, por lo que el desarrollo, además de moverse por los derroteros habituales del género de terror de casas malditas, anda escaso de sorpresas.
En eso también tienen que ver las criaturas demoniacas, pues se les nota bastante el acabado por ordenador y en vez de aprovecharlo para jugar con el suspense y mantenerlas en las sombras aparecen de lleno casi desde el principio, por lo que ya hacia la mitad del metraje su presencia no nos inquietará lo más mínimo. Al menos el diseño de producción está muy logrado, tanto en el aspecto de la mansión como en la espeluznante iconografía de las criaturas. Los sustos no abundan y los que hay son atenuados por una banda sonora anticipatoria y básicamente funcional. Fíjense si no en la escena de la sábana, lo bien que quedaba en el tráiler sin música y cómo pierde efecto en la película.
La niña protagonista, Bailee Madison hace de cría con las consabidas tonterías de malcriada e inconsciente propias de su edad. Lo hace bien pero también tiene un curioso y expresivo rostro que a veces puede incitar a la risa (ya lo pudimos comprobar en Brothers). Katie Holmes consigue que empaticemos con su personaje, una de estas ‘scream queen’ que prefieren investigar las causas de los sucesos paranormales antes que desgañitarse, al estilo de Naomi Watts en The Ring salvando las distancias, por supuesto. Guy Pearce queda un tanto relegado ante sus dos compañeras femeninas y ni siquiera adquiere demasiada importancia en el desenlace, resolución inesperada y lúgubre que le termina de conferir a No tengas miedo a la oscuridad ese tono de historia para no dormir que se cuenta alrededor de una fogata para asustar a la chiquillada. Podría haber sido mucho más de lo que en realidad es.
5’5/10
3 comentarios:
Esta película da de todo menos miedo.
3/10
L niña es adorable, es Katie Holmes de pequeñita jajaja aunque no tan adorable como la de "Un lugar para soñar". La peli no está mal Chechinho, el fallo que tiene es la excesiva presencia de las criaturas, que están muy poco curradas, dejarlas fuera de campo y jugar más con la voces y las sombras hubiera ayudado mucho.
Feliz año y un abrazo enorme galego, no te portes mal, que los Reyes vienen esta noche.
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