Carne y pastillitas azules

 
Dir.: Edward Zwick
Int.: Jake Gyllenhaal, Anne Hathaway, Oliver Platt, Hank Azaria, Josh Gad, Gabriel Macht, Judy Greer
¿De qué va?: Jamie es un joven que utiliza su encanto para conquistar a las chicas y ascender en su oficio de ventas farmacéuticas. Un día conoce a Maggie, una mujer independiente que padece un Parkinson prematuro. Los dos comenzarán una relación sexual sin ataduras que se complicará cuando los sentimientos empiecen a aflorar.

Reseña: ¿Una comedia romántica con viagra de por medio? Pues por muy raro que parezca no es la historia de un hombre con problemas para “dar la talla”, sino la experiencia vital del responsable de ventas de una poderosa empresa farmacéutica que en mitad del ‘boom’ de la pastilla milagrosa en la década de los 90 se enamoró de una joven enferma de Parkinson. ¿Qué tendrá que ver una cosa con la otra? Pues todo y nada a la vez, pero la mezcla resulta como mínimo curiosa.

 
En Amor y otras drogas se pueden identificar dos tramas que discurren de forma paralela: por un lado asistimos al poco conocido mercadeo de las multinacionales farmacéuticas, más preocupadas en aumentar sus beneficios que en ayudar a las personas, un tema que solo había visto retratado hasta ahora en la excelente y trágica El jardinero fiel. Por el otro, nos encontramos ante la relación amorosa de la pareja protagonista y su previsible evolución cuando las cosas se ponen serias entre ellos, aunque con un tono más dramático que cómico debido a la enfermedad que padece la muchacha, una problemática tratada con tacto y algo de humor. Aunque a priori la trama más interesante y original sea la farmacéutica, el interés que provoca va disminuyendo conforme la película la deja de lado para centrarse en la romanticona, que gana enteros gracia al buen hacer y a la química de sus actores.

 
Y es que el típico discurso de reconciliación que suelta el galán para que la chica le perdone y vuelva con él suena mejor si sale de la boca de Jake Gyllenhaal y más si va dirigido a una entregada Anne Hathaway, que confirma la meteórica evolución que ha experimentado desde que la descubrimos en Princesa por sorpresa. Ambos desnudan sus almas (y para alegría de muchos sus cuerpos) consiguiendo que nos creamos una historia de amor que con otros actores podría haber quedado falsa o trillada. Un buen plantel de secundarios entre los que se encuentran Oliver Platt y Hank Azaria amenizan la película cuando se les da la oportunidad.

 
Edward Zwick ha realizado un drama romántico disfrazado de comedia intrascendente. La crítica a las artimañas empresariales de las compañías farmacéuticas no está del todo explotada pero al menos provoca distensión en la historia de amor para evitar una posible saturación. Desde luego no supone ninguna revolución del género, ya que se ajusta a los cánones románticos impuestos por el cine norteamericano, pero al menos es un soplo de aire fresco gracias a sus peculiares combinaciones de desnudos, enfermedades degenerativas, sexo y viagra. ¿Alguien da más?

7/10