¿De qué va?: Un jurado popular compuesto por 12 personas se reúne para dictar sentencia en un caso de asesinato en el que la culpabilidad del acusado parece bastante evidente. Sin embargo, a la hora de votar, uno de ellos cree que el acusado es inocente… Es entonces cuando comienza una batalla verbal y moral en la que la vida de una persona depende del consenso de doce hombres anónimos.
Los implicados: Doce hombres sin piedad fue la ópera prima de Sidney Lumet, que a lo largo de su larga e interesante carrera ha realizado películas tan celebradas como Tarde de perros, Veredicto final o Antes que el diablo sepa que has muerto, que dirigió a los 83 años. El reparto, que consta tan sólo de los 12 hombres a los que hace referencia el título, está encabezado por otro mito del cine: Henry Fonda.
Comentario personal: Aunque desde un principio me imaginé cómo acabaría la historia me mantuvo intrigado a lo largo de la escasa hora y media que dura el filme, atento en todo momento a las interesantes y reflexivas conversaciones que mantienen los personajes; me sorprende que tenga tanto ritmo e interés desarrollándose en su totalidad en un único espacio. No es nada sutil, lanza dardos envenenados al sistema judicial estadounidense y a la sociedad en general, a sus prejuicios, contradicciones y temores. Una lección de cine a tener en cuenta, sin duda.
Próximo visionado: Alguien voló sobre el nido del cuco (1975)
1 comentario:
Una obra maestra que nunca me cansaré de ver, ejemplo extraordinario de cine hecho con inteligencia y con una escenografía reducida al límite, donde cada segundo de la película es esencial y donde el guión domina la dirección.
Buena reseña.
Saludos!!
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