Cantando bajo una lluvia de comida

El pasado año nos dejó una buena cosecha de cintas de animación, la más numerosa e interesante de los últimos años. Lluvia de albóndigas (mejor su título original, Nublado con probabilidad de albóndigas) fue la propuesta de Sony Pictures Animation, un estudio que hasta ahora tenía en su haber tres películas: las prescindibles Colegas en el bosque y secuela y Locos por el surf, está sí mejor de lo esperado aunque perdiera gancho hacia el final de la película.

Con Lluvia de albóndigas han conseguido ofrecer un entretenimiento de calidad apto para todas las edades, más en la línea de lo que hace Dreamworks que de Pixar, pero sin tantas referencias cinematográficas y con más atino en los gags. La película tiene ritmo, gran sentido del humor absurdo, personajes carismáticos, una historia original y un buen uso de los recursos de la animación, y presumiblemente del 3D, pues ver los montones de comida caer del cielo así debió de ser una gozada; mea culpa por dejarla escapar cuando estaba en el cine.

También deja espacio para la obligada moraleja destinada a los niños, pero en esta ocasión es más llevadera al boicotear todos los momentos sentimentales con un poco de humor gamberro (permanezcan atentos a lo que ocurre en segundo plano en ciertas escenas). Mucho mejor que Planet 51, con la que coincidió en la cartelera española y salió injustamente derrotada, Lluvia de albóndigas es un sorprendente buffet que aprovecha al máximo sus jugosos ingredientes. Muy recomendable para ver en versión original: Anna Faris, Mr. T, Neil Patrick Harris o James Caan son algunos de los actores que prestan sus voces, mientras que en España han puesto a… Flipy. Spain is different, again.

8/10