El largo camino de vuelta

Tal vez por estar precedida de una larga serie de películas con la guerra de Irak de trasfondo que fueron ignoradas por el público, Tipos con suerte (The Lucky Ones) pasó inadvertida por la taquilla americana, y en otros muchos países, como es el caso de España, se lanzó directamente en Dvd, y eso que su director es Neil Burger, que cosechó un inesperado éxito con su anterior película, El ilusionista.

Tipos con suerte es la historia de tres soldados que se conocen en un aeropuerto tras volver de Irak. Al producirse un apagón que impide que su avión despegue, deciden alquilar un coche y viajar por carretera hasta sus respectivos destinos. Cheaver (Tim Robbins), vuelve junto a su esposa y su hijo tras terminar su labor en el ejército; T.K. (Michael Peña) quiere pasar por Las Vegas antes de reencontrarse con su novia por una misteriosa razón, y Colee (Rachel McAdams) también se dirige a la ciudad de los casinos para devolver la guitarra de un compañero fallecido a su familia.

 
La película es una road movie que alterna el drama y la comedia sin decantarse por ningún género en concreto. A Irak ni se la nombra, no es una película sobre el conflicto bélico, sino más bien sobre la vuelta de los soldados y de cómo reacciona la sociedad ante ellos (una de las escenas más significativas de la película es cuando entran en un bar y ven lo entregada que está la gente con un concurso de televisión). Tiene a su favor que no caiga en la reiteración de que vuelvan hechos polvo y tocados de la cabeza, afortunadamente la película adopta un tono menos catastrofista de lo que ha sido usual en este tipo de filmes.

 
El motor de la cinta no es sólo el trayecto, sino la evolución de los tres personajes principales, que van descubriendo atónitos cómo han cambiado las cosas desde que se fueron, incluso ellos mismos ya no son lo que eran. Afortunadamente se ha contado con tres grandes actores capaces de dar el bagaje necesario a sus personajes. Tim Robbins está estupendo como siempre, Michael Peña está muy correcto y Rachel McAdams (la mejor del trío) vuelve a reafirmarse como joven actriz de primera categoría. Tres actores muy diferentes que despliegan mucha química en pantalla, en una película tierna y agridulce que se merecía una mejor acogida.

***1/2