Aun estando afectado por la fiebre del murciélago, no he podido evitar sentirme indignado ante los comentarios que he oído por ahí, especialmente en Internet, sobre la actriz Maggie Gyllenhaal que interpreta a Rachel Dawes en El caballero oscuro. Muchos critican la elección de la actriz no por sus cualidades interpretativas sino por ser, según dicen, fea. Si ya era tónica habitual que los estudios escogieran a tías buenorras con tetas enormes y sin muchas dotes para la actuación para que protagonizaran sus taquillazos, ahora se les está dando la razón con esta actitud tan machista como superficial.
Muchos nos quejamos de que las películas americanas son demasiado perfectas, en el sentido en el que los personajes son todos muy guapos, estupendos, se levantan de la cama maquillados, peinados y demás. Y para una vez en la que una superproducción la chica de la película no es un cañón de mujer la ponemos a parir.
¿Es que los superhéroes sólo pueden enamorarse de tías buenas? Si echamos un vistazo atrás a las películas de Batman vemos que el listón ha estado alto: Kim Basinger, Michelle Pfeiffer, Nicole Kidman, Elle McPherson... Pero pensemos un momento: ¿De verdad resulta atractiva la McPherson en Batman y Robin en un papel obviamente florero en lo que lo único que hacía era intentar comprometerse con el multimillonario Bruce Wayne?
Vale que el personaje de Rachel Dawes tampoco sea especialmente jugoso, pero la Gyllenhaal sabe sacarlo a flote y supera con creces a su antecesora, la abducida Katie Holmes, que será más guapa pero también se ha vuelto más sosa que un yogurt de agua, aunque tampoco pienso que su actuación fuera tan terrible como muchos dijeron. El director de El caballero oscuro, Christopher Nolan, es un chico listo, y si ha escogido a Maggie será porque la consideró la actriz indicada para el papel.
Y con todo esto no quiero hacerme el listo que sólo mira en el interior de las personas y todo ese rollo. Para nada, yo soy un borrego más del rebaño. También me flipan los exteriores, la belleza nunca está de más, pero es que no veo tan fea a la hermanísima de Jake Gyllenhaal como otros ven. Puede que tenga ojeras, la nariz respingona o los cachetes muy marcados pero tiene cierto atractivo muy personal. Es capaz de pasar de ser sexy sin complejos como cuando interpretó a la secretaria sadomasoquista de Secretary a ser completamente dulce y adorable como en Más extraño que la ficción. Y si esto es no tener atractivo que venga Dios y lo vea (quizás con un poco de ayuda del Photoshop):
Resumiendo, Maggie no estará buenísima pero es una actriz excelente, y al final eso es lo que cuenta. Hay otras que son feas y ni tienen talento, y ahí están ganando millones. ¿Alguien ha dicho Paris Hilton?
2 comentarios:
De acuerdo contigo en que esta chica no es para nada lo que se dice "fea"...
Yo todavía no he visto "El Caballero Oscuro", pero si que vi "Secretary" (de pura chiripa un día haciendo zapping por los canales de cine de ONO) y me encantó su interpretación. Supongo que eso al fin y al cabo es lo que ha de importar y no ser solo un cacho carne.
Tampoco se puede hacer mucho caso de lo que opina 'la gente', para gustos colores. De todas formas en la película el papel que interpreta no va mucho más allá del figurativo. Algo así como con Bale, ambos personajes palidecen al lado de Ledger, muy por encima del resto del reparto.
Fea o no fea, no creo que vayamos a necesitar otra Rachel nunca más :)
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