
Y es que en esta película lo principal son las secuencias de acción, dejando la historia relegada a un segundo plano. El director, muy consciente de lo que se trae entre manos, se centra en crear unas secuencias de acción entre lo burro y lo absurdo, mientras que la trama sólo sirve para que el protagonista pase de un escenario a otro (Es increíble la facilidad de los malos para encontrar al prota por muy escondido que esté).

A priori uno puede pensar que no es una película que esté a la altura del talento de Clive Owen, sino más bien de un Jason Stathan o un Vin Diesel. Pero Owen sabe proporcionarle carisma a un personaje al que poco vamos a conocer durante la cinta, salvo que te recuerda a ti mismo en los días que odias todo y a todos, pero con pistolas para desahogarse. Monica Bellucci aporta la sensualidad y el morbo y Paul Giamatti es un malo muy caricaturizado, a propósito evidentemente.

Shoot 'Em Up es un entretenimiento ligero que da lo que se espera, mucha acción, pero que además le añade unos toques de humor negro y autoparodia que pueden ser del agrado de los aficionados del humor aburdo del estilo de South Park. Pero si no te gusta la peli no te preocupes, será porque conservas el buen gusto.
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