Desde que los hermanos Peter y Bobby Farrelly dieran el golpe con Algo pasa con Mary han intentado con dispares resultados devolver las risas continuas a los especadores. Algunas veces han conseguido buenos resultados (Yo, yo mismo e Irene, Amor ciego) y otras veces han pecado de sensibleros (Pegato a ti). En los últimos tiempos se les notaba que la mala leche iba disminuyendo, y por eso a lo mejor han querido recuperar a la estrella de su éxito mundial, Ben Stiller, para de algún modo volver a sus raíces. Y el resultado no es ningún desperdicio.Matrimonio compulsivo es una comedia romántica con el humor típico de los Farrelly, un poco guarro a veces pero efectivo. Los gags están bien distribuídos durante el metraje de la cinta, siendo los más memorables los protagonizados por la reciente esposa de Stiller, encarnada por una actriz poco conocida, Malin Akerman, pero a la que se le nota que se le da muy bien la comedia.
De las películas que han hecho los Farrelly despues de Algo pasa con Mary ésta es la que más se asemeja a aquella, un entretenimiento ligero con buenas dosis de humor bestia para echarse unas risas de las de verdad. En tiempos en los que parece que la comedia de masas es la que parodia de forma previsible y sin gracia las películas más conocidas resulta reconfortante encontrar comedias en las que se curran los chistes.
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