Candy es la historia de amor autodestructiva de dos jóvenes yonkis. Tiene una estructura narrativa similar a otras películas de drogodependientes, como en Requiem por un sueño que constaba de tres partes ('Verano', 'Otoño', 'Invierno') aquí se divide en 'Cielo', 'Tierra' e 'Infierno'. Ya se pueden adivinar el tono que guarda cada etapa.Aunque la película no nos enseñe algo que no supiéramos de la drogadicción maneja el tema de manera notable, sin centrarse exclusivamente en los efectos psicotrópicos de las drogas pero sí en cómo afectan a sus vidas y a su relación. Heath Ledger y Abbie Cornish hacen unos trabajos impecables. La campanada la da Cornish al ser una actriz poco conocida pero que habrá que seguirle la pista de cerca (ya suena como la próxima chica Bond...).
A la película no le faltan momentos dramáticos, románticos, intimistas, graciosos, conmovedores... No es un peliculón pero vale la pena. Mucho.
****
P.D: El blog cumple un mes y ya ha recibido unas 140 visitas, más de las que pensé que recibiría en todo este tiempo. Muchas gracias y espero que no sigan faltando a las proximas citas... ¡Y escriban comentarios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario