No soy lo que se dice un super fan del niño mago más famoso del
mundo, pero me gusta leer las novelas y las pelis... bueno, las veo cuando las emiten en el Canal+. Como en este caso:
Harry Potter y el cáliz de fuego no está mal de todo, es una correcta adaptación de la novela. Es entretenida a lo largo de las dos horas y pico largas que dura. No supera a la que dirigió el grande Alfonso Cuarón (la tercera), pero sí que está por encima de las dos primeras películas que se rodaron.
Sin embargo, se deja muchas cosas en el tintero y otras están muy desaprovechadas. Es normal, resulta muy complicado meter tantas páginas de novela en las de un guión que dure algo más de dos horas. Pero hay cosas que son difíciles de entender si no se ha leído la novela o si no te acuerdas, como es mi caso. Personajes importantes son relegados a un tercer plano, como Sirius Black, el cual apenas aparece un momentito. Ese año parece ser que estuvieron en Hogwarts todo el año de vacaciones porque lo que es estar en clase y estudiar poquito, ni los examenes los nombran.
Los actores con experiencia están muy bien, no pasa lo mismo con los jóvenes. El que hace de Ron sin ir más lejos usa la misma expresión de asustado para cualquier situación. Y Krum parece el hijo de Terminator.
Me falta por ver la de la Orden del Fénix, pero considerando que es la novela que menos me ha gustado del Potter hasta la fecha tampoco es que me muera por verla (me falta por leer las dos últimas).
** 1/2
No hay comentarios:
Publicar un comentario