"Spun" sigue las locuras de un grupo de colgados con vidas desastrosas pero que no están tan mal mientras hayan drogas con las que colocarse... y pasta para comprarlas claro.El montaje acelerado y frenético recuerda a "Requiem por un sueño", y ahí acaban las similitudes porque si Requiem apostaba por la tragedia griega aquí se adopta por un tono más desenfadado que hace que el espectador se ría de esa panda de fracasados pero que a los cinco minutos sienta compasión por ellos.
Está bien pero a veces se pasan: Tiene escenas para el recuerdo (la despedida entre Jason Schwartzman y Brittany Murphy) y otras que estoy deseando olvidar (Mena Suvari sentada en la taza del váter).
*** (sobre 5)
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