Creador: Bryan Fuller
Int.: Hugh Dancy, Mads Mikkelsen, Laurence Fishburne, Caroline Davernas, Hetienne Park, Scott Thompson, Aaron Abrams
Emisión: 2012 – Actualidad, NBC y AXN
1 temporada
Anthony Hopkins consiguió con su impactante interpretación en El silencio de los corderos que Hannibal Lecter se convirtiera en una de los villanos más memorables de la Historia del Cine. Hollywood, siempre tan avispada en encontrar filones, encargó una secuela (Hannibal), una precuela (El dragón rojo) y una precuela/ spin-off que contaba la juventud del caníbal, la peor de la tetralogía con diferencia. Cuando parecía que el tema no daba para más, NBC anuncia una serie televisiva creada por Bryan Fuller (Criando malvas) ambientada años antes de El dragón rojo y sin Hopkins involucrado, obviamente. Muchas dudas sobrevolaban sobre este proyecto, pero cuando por fin salió a la luz, la primavera pasada, desconcertó a todos, tanto para bien como para mal, puesto que poco tiene que ver Hannibal con la saga cinematográfica en la que se inspira.
El protagonista de la serie es Will Graham (Hugh Dancy; Edward Norton en El dragón rojo), un analista del FBI que tiene un don para empatizar con los psicópatas, gracias a lo cual puede reconstruir los crímenes en su mente y anticipar los movimientos de los asesinos a los que debe dar caza. Sin embargo, un caso muy complejo le lleva a solicitar la ayuda de uno de los psiquiatras más reputados del país, el doctor Hannibal Lecter, forjándose una alianza profesional que irá derivando en una singular amistad, pues el buen doctor utilizará su influencia en Graham y sus dotes manipuladores para que los acontecimientos sigan el curso que él quiere.
Hannibal no es una serie apta para todos los públicos. No sólo por su alto contenido de violencia gráfica, de la cual hablaremos un poco más adelante, sino porque tiene un ritmo pausado y a veces es demasiado críptica. Es la perfecta definición de lo que conocemos como thriller psicológico, pues toda la trama gira en torno a la perturbada psique de Will Graham y al juego mental al que le somete Lecter. Pocas cosas resultan explícitas, ni siquiera los hábitos culinarios de Hannibal; vemos las exquisitas cenas que organiza, a veces con invitados, pero nunca asistimos a la preparación del convite, o más bien, a cómo obtiene los ingredientes. La sutilidad está muy presente, pero el ambiente que se respira a lo largo de los 13 capítulos que componen la primera temporada es gris, cargado, opresivo, enrarecido y frío como el acero. La ambientación de Hannibal es digna de la gran pantalla y de thrillers tan admirados como Seven.
Mención aparte requieren los asesinatos, y es que cada lugar del crimen es una obra de arte de lo macabro. Qué mas da lo poco creíble que resulta que hayan tantos psicópatas creativos en Baltimore cuando se componen imágenes tan potentes y turbadoras como las que hay en cada capítulo de la serie. Y en cuanto a la cuestión de si el Lecter de Mads Mikkelsen está a la altura del de Hopkins la respuesta es sí, porque el danés compone un personaje diferente, más refinado, elegante y enigmático, y a la vez se mantiene fiel a su esencia. Claro que hasta ahora se ha mantenido en la sombra, siendo muy probable que adquiera más protagonismo en la siguiente temporada. Hugh Dancy se muestra muy solvente reflejando la inestabilidad mental de su personaje, aunque ya se empieza a notar una saturación de personajes televisivos de su misma índole: agentes al servicio de la ley muy inteligentes pero que requieren una urgente ayuda psiquiátrica (Carrie Mathison en Homeland, Sonya Cross en The Bridge).
Hannibal es una rara avis de la televisión en abierto, pues tiene todas las características de un producto para la televisión por cable. Quizás por ello sus audiencias han sido un tanto decepcionantes y su cancelación parecía algo inevitable; sin embargo, NBC la renovó por sorpresa, y es que es un programa que se vende muy bien fuera del país y muchas plataformas digitales estaban dispuestas a rescatarla en el que caso de que la cadena la mandara a la papelera de reciclaje. Así que por suerte, tendremos una nueva tanda de episodios de Hannibal en la próxima primavera.
Bryan Fuller tiene la intención de rodar 7 temporadas: la cuarta abarcaría los acontecimientos de El dragón rojo y la quinta y la sexta los de El silencio de los corderos, pero para poder hacer eso deben contar con la aprobación de Metro Goldwyn-Mayer, poseedora de los derechos de la película, algo que se plantea bastante difícil de conseguir. Tal vez la serie no aguante hasta entonces, o puede que con la 2ª temporada consiga captar la atención que se merece (en internet ya cuenta con una legión de seguidores). En definitiva, Hannibal es un plato gourmet que merece cuanto menos, un mordisco de prueba.
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