Casi todos los cuentos clásicos terminan en boda, seguida de la reconfortante cita que reza “Y fueron felices para siempre”. Pero… ¿cómo podemos estar al 100% seguros de que se cumple? Desde niños nos cuentan estos cuentos y nos creemos a pie juntillas que el matrimonio es la meta y que a partir de ahí todo va como la seda, pero siendo adultos, nos cuesta imaginar que Blancanieves, Aurora, Ariel y demás princesas Disney no hayan tenido problemas conyugales con sus respectivos príncipes azules, porque sabemos, ya sea por experiencia propia o ajena, que en la vida real el matrimonio no es garantía de nada.
I Give It a Year arranca precisamente desde el punto y final de los cuentos de hadas, en la celebración de la boda de Nat y Josh, pero justo a continuación da un salto temporal de un año para mostrarnos a la pareja en una sesión de terapia, pensando en si deben poner fin a su matrimonio. A lo largo de la película descubrimos los problemas que han tenido a lo largo de ese tiempo, desde los típicos conflictos de convivencia hasta las terceras personas que se interponen en su relación. Aunque todo esto pueda sonar muy dramático en realidad no lo es, pues se trata de una comedia (¿romántica?) de Working Title, la productora británica de Cuatro bodas y un funeral, El diario de Bridget Jones, Love Actually y demás. Para adaptarse a los nuevos tiempos, han contado con un guión escrito por el responsable de Borat, Dan Mazer, quien también se ha encargado de la dirección.
Por tanto, no es de extrañar que la película cuente con un buen arsenal de gags sexuales y groseros que son el resultado de mezclar el estilo Judd Apatow con el típico humor inglés. Afortunadamente, la gran mayoría de los chistes funcionan, pero parece que Mazer no estaba del todo convencido de que fuera a ser así porque ha sobrecargado la historia con una galería de secundarios a cada cual más excéntrico y pasado de rosca. No hay ninguno que tenga un comportamiento normal, salvo quizás el de Anna Faris (¡quién nos lo iba a decir!). Al menos, escoger a Rose Byrne y Rafe Spall como pareja protagonista resulta un soplo de aire fresco, porque son nuevos en el género y ambos despliegan una gran vis cómica. Ciertamente, los prefiero mil veces antes que ver a Hugh Grant en su enésimo papel de seductor tartamudo.
I Give it a Year es una estimable adición al género cómico-romántico porque juega con las convenciones sobre el amor, el romanticismo y el matrimonio que sus antecesoras han cimentado en nuestras mentes, dando lugar a situaciones muy divertidas. Sin embargo, a pesar de sus intenciones de romper con el tradicionalismo, el desenlace resulta más convencional de lo que pretende ser, pero al menos es una muestra de que algo está cambiando en un género que empezaba a oler a rancio. Por cierto que la película ya se ha estrenado en todo el mundo salvo en España; a pesar de que tenía fecha para mayo bajo el título Yo les doy un año, se pospuso indefinidamente y desde entonces no se ha vuelto a saber más. ¿Le damos un año o la damos por perdida?
6’5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario