Los engranajes del pánico

Siempre me estoy quejando por aquí de las películas que en España no se estrenan en salas y a veces tengo la impresión de que soy al único al que le importa. Por eso me sorprende la que se armó hace unas semanas cuando Vértice Cine comunicó que la largamente esperada La cabaña en el bosque se lanzaría directamente en DVD, provocando la indignación del personal. Hace unos días se supo que Vértice había quebrado y que ha puesto a la disposición de otras distribuidoras los títulos que tenía pendiente de estreno, como es el caso de Lawless, que también la esperábamos para este mes, así que el destino de La cabaña en el bosque sigue siendo un misterio ¿Se estrenará finalmente en los cines?

La mala suerte la ha acompañado desde el principio, pues se estrenó este año en Estados Unidos cuando tenía que haberlo hecho en 2009, pero la quiebra de Metro-Goldwyn-Mayer la pilló de lleno y provocó que se quedara guardada en un cajón hasta el pasado mes de abril. ¿Y por qué tanto revuelo por una, en apariencia, simple peli de terror? La experiencia de su director, Drew Goddard, se limita a trabajos de guionista para series como Buffy, cazampiros, Alias o Perdidos, además de haber firmado el libreto de Monstruoso. Pero al saber que el guión de La cabaña en el bosque lo escribió junto a Joss Whedon, quien también produce la cinta, la cosa cambia, sobre todo a partir del gran éxito que este último ha cosechado con Los vengadores. Todo friki que se precie sabe que si Whedon anda metido no estamos ante algo vulgar y corriente.

Y así ha sido, porque La cabaña en el bosque se vale de una premisa típica (cuatro chavales que pasan mucho miedo en una cabaña aislada) para congregar los estereotipos y tópicos del género de terror en toda su amplitud y utilizarlos a su antojo, ya sea para burlarse de ellos o glorificarlos. Es una suerte de mezcla entre parodia y homenaje que ofrece algunos sustos clásicos pero sobre todo risas y guiños cómplices dedicados a los aficionados del género. En cierto modo, es la Scream del siglo XXI porque además de tener identidad propia rinde tributo a sus precedentes con un amplio conocimiento de los mecanismos del terror cinematográfico, a los que les da un giro de tuerca hasta convertir la película en una excesiva y jocosa celebración del género. La resolución del misterio de la cabaña del bosque es una ida de olla tremenda, tan hilarante como eficaz.

Resulta muy complicado hablar de La cabaña en el bosque sin desvelar todas las sorpresas que esconde la cinta, así que lo voy a dejar aquí. Sólo voy a añadir que la película debería ejercer de punto de inflexión en el género de terror, pues dejará en evidencia a todas las películas futuras que vuelvan a repetir el esquema tradicional del que La cabaña en el bosque se nutre al tiempo que destruye. Habrá que comprobar con las películas que nos lleguen a partir del año que viene si el miedo cinematográfico ha evolucionado o si este repaso al género no ha servido para nada.

8/10