O.C: El invisible Harvey (1950)

¿De qué va?: Elwood P. Dowd es un hombre muy educado, afable y dispuesto a ayudar a los demás que cuenta con un único inconveniente: siempre va acompañado por un conejo de dos metros llamado Harvey que sólo puede ver él. El demencial comportamiento de Elwood perjudica gravemente los intereses sociales de su hermana y sobrina y, por esta razón, intentarán ingresarlo en un centro psiquiátrico para curar su aparente delirio.

Reputación: El invisible Harvey parte de una obra teatral escrita por Mary Chase, quien también se encargó de adaptar la historia para la gran pantalla junto a Oscar Brodney. Su director fue el alemán Henry Koster, en cuya filmografía abundan comedias y musicales como Loca por la música, La mujer del obispo y Flower Drum Song, aunque también destaca La túnica sagrada por ser la primera película en ser exhibida en Cinemascope. La película le reportó a Josephine Hull el Oscar a la mejor actriz de reparto por su divertida interpretación de la desesperada hermana de Elwood. James Stewart también estuvo nominado en la categoría de mejor actor principal, pero finalmente ganó José Ferrer por su trabajo en Cyrano de Bergerac. En 2008, el American Film Institute (AFI) colocó la cinta en el séptimo puesto de un Top 10 de las mejores películas de fantasía de la historia, a su vez, está situada en el puesto 35 de una lista confeccionada en el año 2000 por el mismo instituto titulada 100 Years… 100 Laughs. En Agosto de 2009 se anunció que Steven Spielberg iba a encargarse de hacer un remake de la película y que Robert Downey Jr. tenía todas las papeletas para protagonizarla, pero meses más tarde el director abandonó el proyecto por diferencias creativas.

 
Comentario: El invisible Harvey es una simpática película que encierra una reflexión más allá del debate de que si el conejo existe o es producto de la imaginación de Elwood: si la locura de una persona no entrama peligro alguno y le hace bien ¿se puede considerar como una enfermedad? ¿No estarán más locos aquellos que quieren devolverlo a una desmoralizante realidad? Hay unas líneas de diálogo claves para entender al personaje de Stewart, en las que éste afirma que cuando era niño su madre le decía que en este mundo era fundamental que uno se decantara por ser muy listo o muy bondadoso, y que tras muchos años siendo listo se dio cuenta de que era mejor ser bondadoso. Ahí es donde reside la clave de la felicidad que da el filme, y aunque El invisible Harvey no haya perdido vigencia con el tiempo, es una lástima que en cambio la ingenuidad parece no estar presente ni siquiera en los niños.

Próximo visionado: Gilda (1946)