5/8/11

O.C: Rebelde sin causa (1955)

Poster Rebelde sin causa¿De qué va?: Jimmy Stark es un adolescente difícil que siempre se ve envuelto en peleas y conflictos, a consecuencia de los cuales su familia se ve obligada a mudarse de una ciudad a otra. Llegado a Los Ángeles, sentirá una especial atracción por una joven llamada Judy y entablará una amistad con un chico más joven que él conocido por todos como Platón, pero también se meterá en problemas que acarrearán trágicas consecuencias.

Reputación: Rebelde sin causa es una de las películas más representativas de una serie de largometrajes estrenados en su mayor parte durante la década de los 50 que examinaban la conducta delictiva de los jóvenes americanos, los mismos que tuvieron la suerte de no sufrir en su propia piel la devastadora 2ª Guerra Mundial. La película promovió la imagen pública de James Dean como joven indómito que vive al límite, una idea que se afianzó con su prematura muerte a los 24 años de edad en un accidente de tráfico ocurrido un mes antes del estreno del filme. La muerte de Dean fue un duro golpe para el director, Nicholas Ray, que tenía planes con el actor para colaborar juntos en futuros proyectos. A partir de entonces, su carrera fue cuesta abajo, sin recuperar el éxito obtenido con anteriores trabajos como Johnny Guitar o En un lugar solitario. Los otros dos protagonistas de la película, Natalie Wood y Sal Mineo, fueron nominados a los Oscar por sus interpretaciones y al igual que Dean tuvieron muertes trágicas: ella a los 43 años se ahogó al caerse de su yate en extrañas circunstancias, y él a los 37 fue asesinado cuando regresaba a su casa por un repartidor de pizzas con un amplio historial delictivo.

Rebelde sin causa1 
Comentario: Al margen de la importancia que pueda tener dentro de la cinematografía americana, Rebelde sin causa me ha parecido simple y llanamente inverosímil. Al ver una película, uno tiene que dejar al margen toda la parafernalia que la rodea y sumergirse en la historia, creérsela, y eso no me ha ocurrido con ésta en ningún momento. No me creo el duelo a muerte en el acantilado, ni al personaje de Natalie Wood, ni la supuesta rebeldía de Dean (suelta un chascarrillo en el planetario y ya es un fiera), ni que todo suceda tan deprisa, en poco más de 24 horas. Es cierto que James Dean desprende un gran magnetismo y de que como apunta el filme la culpa, al fin y al cabo, sea de los padres porque sus conductas afectan irremediablemente a sus hijos, pero Rebelde sin causa me parece casi tan exagerada y rocambolesca como los “teen drama” de la actualidad, y perdónenme si creen que estoy soltando una blasfemia pero a la serie The O.C., con la que la película mantiene algún que otro paralelismo, me remito.

Próximo visionado: El planeta de los simios (1968)

No hay comentarios: