O.C: La parada de los monstruos (1932)

¿De qué va?: En un circo lleno de tullidos, seres deformes y personas con diversas amputaciones, Hans, uno de los enanos, hereda una fortuna. Cuando llega a oídos de la bella contorsionista Cleopatra, ésta traza un plan con su amante, el forzudo Hércules, para seducirlo y adueñarse del dinero.

Reputación: Freaks, o como se tituló en España, La parada de los monstruos, fue un filme que causó un gran revuelo incluso en el propio estudio que la produjo, la Metro-Goldwyn-Mayer, pues a algunos directivos les parecía una película horrible al mostrar multitud de personas con deformaciones físicas y minusvalías psicológicas reales. De hecho, el preestreno fue tal fracaso que tuvieron que recortar multitud de escenas, además de añadir un epílogo feliz, pasando de los iniciales 90 minutos de duración a los 64. La idea de la película surgió cuando tras lograr un gran éxito con Drácula, el director Tod Browning decidió adaptar para la gran pantalla el cuento Espuelas de Tod Robbins tras ser convencido por su amigo Harry Earles, que interpreta al enano Hans en el filme. Browning ya había hecho un acercamiento al mundo del espectáculo circense en la también muy recomendable Garras humanas, en la que vemos a una joven Joan Crawford como objeto de deseo de un despiadado lanzador de cuchillos. Dicha película viene incluida en la edición española en Dvd de La parada de los monstruos.

Comentario: “¡Uno de los nuestros!” es la frase más popular del filme de Browning, la dicen en una de las escenas clave del filme, en la que los freaks del circo celebran que la escultural trapecista pase a formar parte de su particular familia. Lo que tendría que ser un momento terrorífico se convierte en algo conmovedor y dramático, porque a estas alturas Browning ya ha paseado su cámara entre las bambalinas del circo, mostrándonos el día a día de unas personas que intentan llevar una vida normal a pesar de sus peculiares condiciones. La parada de los monstruos es una exaltación de lo feo, raro y bizarro por encima de los afortunados cuya belleza y codicia les han podrido por dentro; película precursora del movimiento a favor de que la diferencia, aun siendo en teoría algo anti-natural, comparte muchos rasgos con el prototipo de familia tradicional: todos cuidan de todos.

Próximo visionado: El invisible Harvey (1950)