Desde hace unos años a esta parte se estrenan películas de animación que en un principio menosprecio, ya sea por el argumento o por un look animado que no me motiva, pero que con el tiempo recupero llevándome una grata sorpresa. Me ha pasado especialmente con Locos por el surf, Lluvia de albóndigas y este año con Como entrenar a tu dragón, una película que demuestra que Dreamworks funciona mejor cuando lanza nuevas propuestas que cuando se dedica a sacar secuelas de sus grandes éxitos.
Por cierto, tras el sorprendente éxito de Como entrenar a tu dragón sus responsables han anunciado que se trata del comienzo de una nueva trilogía. Al menos tienen una base mitológica de la que pueden sacar bastante jugo, vikingos y dragones en un enfrentamiento asentado en las razones más clásicas de los grandes duelos de la historia, el miedo a lo desconocido y la incomprensión obcecada hacia el contrario. Como la tribu de Pocahontas frente a los conquistadores, para que se hagan una idea. En medio de esta contienda se encuentra Hipo, un muchacho inexperto que en su periplo por conseguir la admiración de su padre (un conflicto mejor llevado que de costumbre) hará migas con un pequeño y aparentemente temible dragón que guarda cierto parecido con el entrañable Stitch de la casa Disney…
En realidad, Como entrenar a tu dragón va por los mismos derroteros que otras películas de animación que tienen un bonito mensaje de ser fiel a uno mismo y aceptar lo que es diferente, pero la historia es tan amena y bien llevada que no suena repetitiva, además de que es sumamente fácil empatizar con el protagonista. La relación de Hipo con su padre, el cual se siente incapaz de comprender el comportamiento de su hijo, es lo más parecido a una “salida del armario” que hemos visto en una cinta destinada a un público infantil si obviamos la irregular El espantatiburones.
No puedo acabar esta reseña sin dejar de alabar los grandes avances en el campo de la animación que ha hecho Dreamworks en los últimos años. Kung-Fu Panda ya era bastante vistosa, pero con Como entrenar a tu dragón han logrado su mejor trabajo; aunque el tráiler no deje ver mucho el acabado de escenarios, expresiones faciales de los personajes y detalles como la textura de los ropajes están cuidados al máximo. Les falta el calado dramático y metafísico de Pixar, pero yo diría que en calidad de imagen ambos estudios están a la par. Sólo falta que a Dreamworks les salgan las secuelas tan redondas como a sus rivales.
7/10
2 comentarios:
Yo he visto esta peli de animación y me sorpendió gratamente.
Me quedé con ganas de tener mi propio gragón!!!!!!!!!XDDDD
María clase
Opino igual que María, terminé de verla y sentí una ganas terribles de adoptar un dragón como mascota.
Se nota que Toothless está inspirado en el comportamiento de perros y gatos porque reconocí a mi gata en mucha de sus actitudes. Creo que el punto fuerte de la película es el vínculo entre el dragón y su jinete.
No llega al nivel de risas de Lluvia de Hamburguesas pero es del todo recomendable.
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