¡Con ‘L’ de Glee!

    
Creador: Ryan Murphy, Brad Falchuk, John Scott

Int.: Matthew Morrison, Lea Michele, Cory Monteith, Jane Lynch, Amber Riley, Jayma Mays, Dianna Agron, Chris Colfer, Jessalyn Gilsig, Kevin McHale, Mark Salling

Emisión: 2009, FOX

El género del musical ha encontrado un nuevo filón en el público adolescente, mejor dicho, lo ha redescubierto. Entre Grease y High School Musical hubo una época en la que cantar y bailar no se consideraba muy 'cool' si no era en un videoclip, pero cuando Hollywood empezó a sacar películas sobre jóvenes humildes con gran talento para la música y el baile que no paran hasta que consiguen sus "inalcanzables" sueños, el subgénero volvió a ponerse de moda, cuando no son más que revisiones descafeinadas de las historias de siempre, pero al ritmo de los tiempos que corren.

 

Cuando parecía que estábamos condenados a sufrir las mismas historietas una y otra vez llega Ryan Murphy, creador de la ácida Nick/Tuck, y nos trae una nueva serie televisiva ambientada en el ambiente estudiantil, pero muy diferente a las que emiten en Disney Channel. No es que falten los colectivos más característicos de la fauna adolescente americana, como las animadoras, los jugadores de rugby, los empollones o los pardillos, la cuestión es que aquí sus vidas son retratadas sin infantilismos, tocando temas “peliagudos” como el sexo o la minusvalía con bastante mala uva e ironía. Todo esto gira en torno a los integrantes del coro (Glee club), el estrato más bajo en la jerarquía social del instituto.

Glee es uno de los fenómenos televisivos de la parrilla americana  2009/2010. Su mezcla de comedia inteligente con comedia absurda, sarcasmo y mala leche ha ganado el cariño y la simpatía de los telespectadores. Mención especial merecen los números musicales; la mayoría se producen en la imaginación del personaje, en un amplio escenario y ante una platea vacía (en la mejor tradición de Chicago), cantando canciones que van acorde con sus sentimientos y la forma de ser de cada uno.

 

Hay canciones para todos los gustos, desde clásicos de la pista de baile hasta canciones poperas actuales, r&b, baladas, de musicales... Su amplio repertorio es excelente, los productores lo saben y por eso ya han sacado un disco de recopilación con los temas versionados que han sonado en la serie hasta la fecha. Si el negocio marcha sacarán más volúmenes y créanme cuando les digo que de momento va funcionando la mar de bien (Glee vol.1 es uno de los discos más descargados actualmente en iTunes).

 
Pero por muchas canciones que haya, la serie no sería tan buena de no ser por su galería de personajes. La mayoría parten de un arquetipo exagerado y con un puntito excéntrico, y eso es lo que los convierte en únicos: el gay, la animadora rubia, el chulito, la afroamericana, el minusválido... Lo divertido es la gran capacidad que tienen de reírse de esos estereotipos para luego despedazarlos y llevarlos al extremo opuesto de donde partieron.

A quien habría que hacerle una ovación a lo grande es a Jane Lynch y a su Susie Sylvester, la temible entrenadora de las animadoras, de omnipresente chándal y con una frase despiadada y cruel siempre a punto para desarmar a cualquiera; la mejor villana de la pequeña pantalla desde el nacimiento de la Wilhelmina Slater de Ugly Betty. Lynch es una renovada y deportista versión de Cruela de Vil y merece ser reconocida por su excelente trabajo. Aunque tampoco quiero infravalorar a otros personajes gloriosos como la orientadora obsesiva compulsiva de la limpieza (Jayma Mays) y la esposa psicótica (Jessalyn Gilsig) ¡Todos están magníficos!

 

Glee está triunfando en Estados Unidos por todo lo alto y prueba de ello es que los chicos del coro hayan cantado el himno nacional norteamericano en la World Series de Baseball y que Madonna haya cedido el derecho de sus canciones para un capítulo especial que se emitirá hacia el final de la temporada en el que sonarán los temas míticos de la reina del pop.

Glee aún no ha desembarcado en muchos países, caso de España; miedo me da el doblaje y el tratamiento que le darán cuando decidan traerla por estos lares. En este caso y más que nunca vale la pena no esperar más y verla ya en versión original subtitulada, ¡dense prisa antes de que la ministra empiece a cerrar las webs de descarga!