... Aunque aún no haya encontrado a la mujer que le haga sentar la cabeza. Renée Zellweger casi lo consigue, pero al final acabaron como buenos amigos con mucha complicidad, algo que se nota en la tercera película que ha dirigido el actor, Ella es el partido. La química surge cada vez que los dos interactúan en pantalla, como su primer encuentro; las rápidas e ingeniosas réplicas de esa conversación son lo mejor de la película.
Por desgracia, el guión no mantiene el nivel de su comienzo. Es como si los guionistas lo hubieran dado todo redactando las primeras páginas de guión y luego se hubieran quedado sin ideas, porque aunque la historia avanza con cierto interés los gags van disminuyendo y esa chispa de las comedias clásicas que George Clooney ha querido homenajer en esta película al final se queda a medio gas.
El tema principal de Ella es partido es el comienzo del futbol americano profesional, como así refleja su título original, Leatherheads, pero tan sólo se se trata superficialmente en beneficio al triángulo amoroso formado por Clooney, Zellweger y el emergente John Krasinski, y ni siquiera está llevado a su máximo potencial.
Claro que los que más van a disfrutar son los seguidores (sobretodo seguidoras) de Clooney, pues la película está al servicio de su galantería y descaro, aunque en realidad haya más 'sex appeal' en los anuncios que hace para Martini y Nespresso que en su propia película.
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario